Brigadas y equipos especializados reparan en Pinar del Río
distintos tramos de viales averiados por Gustav e Ike, de modo
particular en vías montañosas.
Paralelamente el tránsito a los sitios de destino a través de
esas rutas se garantiza por distintas alternativas y con toda
seguridad para los conductores, aseguró a la prensa local Mariano
Cruz Ledesma, director del centro provincial de vialidad.
Asimismo se refirió acerca de la colocación de las señalizaciones
correspondientes en cada caso, la existencia de un cronograma de
trabajo en busca de calidad en las tareas recuperativas y la
recogida de desechos sólidos, estimada en una cifra de 315 mil
metros cúbicos, hasta la fecha de las declaraciones.
Uno de los más impactantes daños al sector fue el registrado en
el kilómetro 13 del vial central de montaña, acceso a la comunidad
de Las Terrazas, al ocurrir un derrumbe de aproximadamente 70
metros, comprobado tras los monitoreos por la zona, lo que provocó
la suspensión del paso por esa vía.
Ubicada en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario y
experiencia de desarrollo rural sostenible con bases en el turismo,
la vecindad tiene arribo garantizado mediante el kilómetro 51 de la
Autopista Nacional.
Mientras ocupa a los pinarenos el levantamiento topográfico para
elaborar un nuevo proyecto en ese tramo intramontano, que comunica a
Las Terrazas a través de los bosques con Soroa.
Además, la provincia azotada por dos meteoros en un lapso de 10
días, reporta deslizamientos del talud en el kilómetro 12 en las
carreteras serranas San Cristóbal Bahía Honda; en Viñales- Pons, en
tres puntos diferentes y en tramos del llamado Vial de Montaña en
los cuales ya funciona el paso.
Además hubo otro deslizamiento en la carretera Fierro, localidad
base del lomerío de Niceto Pérez, sitio que demanda de otro diseño,
con el propósito de desviar el trazado de la vía. Actualmente
funciona una sola senda.
La socavación de una parte del pedraplén a Cayo Jutía, municipio
de Minas de Matahambre, figura entre la huella dejada por Gustav e
Ike en el territorio más occidental de Cuba, con más de 10 mil 800
kilómetros cuadrados y una infraestructura vial capaz de poner en
contacto los más lejanos puntos.