— Las relaciones entre China y
América Latina apuntan hoy a continuar ampliándose, de acuerdo con
una propuesta del presidente venezolano, Hugo Chávez, para que el
país asiático explore mecanismos de cooperación con el grupo
integracionista de la ALBA.
El mandatario venezolano abordó el tema en una conferencia de
prensa con la cual cerró su quinta visita a Beijing, concluida esta
tarde.
He propuesto a China comenzar a elaborar mecanismos de
cooperación con la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA), dijo Chávez, quien resaltó que sus
anfitriones están muy bien informados sobre la realidad de aquella
región.
Explicó que esos vínculos ya no serían entre países, sino con el
mencionado mecanismo integracionista, al cual pertenecen Venezuela,
Cuba, Bolivia, Nicaragua, Honduras y la isla caribeña de Dominica
como miembros plenos, con otras naciones como observadoras.
Ampliando esa idea, ejemplificó que el desarrollo de las
relaciones de empresas grandes chinas no se limitaría a una o dos
naciones, sino que abarcaría a ese foro, del cual destacó principios
como el reconocimiento de las asimetrías, la solidaridad y la
cooperación.
Señaló que la ALBA crece y adelantó que Irán ya expresó interés
en asistir a la próxima cumbre de ese grupo como observador.
Todo esto es parte de la nueva geopolítica mundial, afirmó
Chávez, quien dijo que se levanta un mundo pluripolar y se hunde la
pretensión de un mundo unipolar. Esta iniciativa animó también un
diálogo entre el mandatario y representantes de empresas y
corporaciones chinas vinculadas con proyectos en varios sectores en
Venezuela, en el cual se precisaron detalles de la ejecución,
ampliación o inicio de los mismos.
Entre los presentes estaban ejecutivos de entidades de los
sectores energéticos, telecomunicaciones, telefonía celular, equipos
electrodomésticos y de aduanas, informática, agricultura y
viviendas.
A ellos el orador les explicó aspectos de la realidad
latinoamericana, la cual dijo- cambia aceleradamente, en tanto los
invitó a mirar no solo a Venezuela, sino a otros países con los que
pudieran desarrollar nexos de beneficio mutuo.
Preguntado sobre el incremento de los vínculos con China en el
área energética, fortalecidos en esta ocasión con acuerdos para la
construcción de refinerías y tanqueros, indicó que ello es solo una
parte de las relaciones mientras se busca diversificar el mercado,
como se hará próximamente con Portugal.
Abordado sobre la posibilidad de cortar los envíos de crudo a
Estados Unidos, señaló que Venezuela no lo hará porque esa es una
forma de cooperar con los pobres de ese país, a quienes les facilita
combustibles más baratos, y recordó que la única vez que ello
ocurrió fue cuando lo derrocaron por unos días.
Respecto a la adquisición de tecnología militar en China,
incluidos aviones de entrenamiento y radares, reiteró que esa
decisión forma parte de los esfuerzos de Venezuela por fortalecer su
capacidad defensiva ante la negativa de Estados Unidos de vender
piezas de repuesto al país suramericano.
Este encuentro con la prensa estuvo precedido por una entrevista
de Chávez con autoridades de la Comisión de Ciencia, Tecnología e
Industria para la Defensa Nacional.
En ocasión de esta visita, durante la cual se confirmó el
lanzamiento del satélite Simón Bolívar el próximo 1 de noviembre, la
VII Comisión Mixta de Alto Nivel aportó varios convenios.
Uno de ellos se refiere al incremento de un fondo común, hasta 12
mil millones de dólares, para financiar proyectos de desarrollo
socio-económico. El total duplica la cantidad anterior.
También otros en los sectores de telecomunicaciones, industria
ligera y alimenticia, telefonía, infraestructura ferroviaria,
minería, y el energético. En ese último destaca el aumento de
suministros de fuel oil a empresas chinas.
Los convenios también abarcan la cooperación científica, el
deporte, la cultura, temas legales y seguridad alimentaria. Varios
de ellos fueron firmados en presencia del visitante y su anfitrión
Hu Jintao poco después de las conversaciones oficiales.
Esta estancia de Chávez en Beijing desde el pasado martes formó
parte de una gira iniciada en Cuba y que tiene a Rusia como próxima
escala. Posteriormente se trasladará a Francia y Portugal.