El gobierno y los prefectos
departamentales de Bolivia retomarán el diálogo conciliador el
próximo jueves en busca de encontrar una salida pacífica a la actual
crisis política, anunciaron hoy fuentes oficiales.
El viaje del presidente Evo Morales para participar en la
sexagesimotercera Asamblea General de la Organización de Naciones
Unidas y la imposibilidad de llegar a un acuerdo, conllevaron a una
pausa en las conversaciones.
Tras varios días de negociaciones en la central ciudad de
Cochabamba el Ejecutivo y los prefectos opositores de Tarija, Santa
Cruz, Beni y Chuquisaca no han alcanzado el consenso necesario para
culminar exitosamente el proceso.
La mayoría de las contradicciones giran en torno al tema de la
nueva Constitución y las autonomías regionales, pues en el punto del
Impuesto Directo de Hidrocarburos (IDH) se han reportado avances,
según reconocen ambas partes.
Al respecto, el vicepresidente Alvaro García lamentó la actitud
asumida por los dirigentes territoriales de la oposición, quienes no
responden de la forma adecuada al momento histórico que está
viviendo el país.
El funcionario explicó que el gobierno propuso un documento
flexible sobre las autonomías y el IDH, pero no encontró una postura
receptiva de esas autoridades departamentales.
Mientras el gobierno plantea compatibilizar la carta magna con
las aspiraciones autonómicas, sus adversarios piden establecer ese
estatus de forma plena, lo cual resquebrajaría en gran medida las
competencias del poder central.
García señaló que los intentos por viabilizar la celebración de
un referendo para aprobar la nueva ley de leyes también se han visto
obstruidos por los representantes regionales.
Agregó que los numerosos obstáculos enfrentados arrojan indicios
de una cierta preindisposición de esas autoridades para conseguir un
verdadero acuerdo nacional.
En varias ocasiones (fuerzas opositoras) se han burlado del
diálogo y del intento por resolver todos los problemas. No se puede
escamotear de nuevo las expectativas de la población, afirmó.
Por otra parte, sectores sociales ratificaron su voluntad de
continuar con el cerco a Santa Cruz y el bloqueo de caminos a otras
zonas del país, mientras esos cuatro prefectos no abandonen lo que
consideran una posición intransigente.