.— El primer ministro Ehud Olmert
presentó su renuncia formal al presidente Shimon Peres, en medio de
intensos cabildeos de líderes políticos que exploran hoy espacios
dentro del gobierno que se prevé encabece Tzipi Livni.
Olmert, cuya dimisión se vio precipitada por acusaciones de
corrupción, entregó anoche una carta a Peres para oficializar su
decisión, confirmada horas antes en la reunión dominical del
gabinete.
Según fuentes presidenciales, el mandatario también conversó el
domingo con los líderes de los partidos Likud, Benjamin Netanyahu,
Shass, Eli Yishai, y Laborista, Ehud Barak, en tanto tiene previsto
hoy consultas con otros jefes de las bancadas del parlamento.
Las mismas fuentes dejaron entrever la posibilidad de que antes
de partir hacia Nueva York para participar en el actual período
ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU, Peres
designe oficialmente a la canciller Livni para formar un nuevo
ejecutivo.
Aunque Olmert se mantiene como gobernante interino, la nueva
dirigente del partido Kadima continúa los contactos con líderes de
las agrupaciones integrantes de la coalición en el poder para evitar
una convocatoria a elecciones adelantadas que, según sondeos,
perdería.
La titular de Exteriores se entrevistó anoche con Barak, también
ministro de Defensa, y aunque se espera otro contacto, trascendió
que le ofreció al jefe laborista ser un socio completo en la
coalición.
En opinión de analistas, se trata de un cambio de postura, pues
son conocidas las disputas pasadas entre ambos dirigentes, aunque
Livni pidió a Barak echar a un lado las diferencias y pensar en el
país.
Barak, por su lado, contempla pedir a la eventual primera
ministra un compromiso público de que cualquier gobierno que forme
durará como mínimo año y medio, y que modifique el presupuesto
estatal para 2009.
Asimismo, Livni procura un encuentro con su ex rival en las
pasadas primarias de Kadima, el ministro de Transportes, Shaul Mofaz,
quien tras perder anunció que se alejaba temporalmente de la
política.
Mofaz, del que se especuló pensaba regresar al Likud, aunque la
jefatura de ese partido derechista dijo carecer de interés en su
retorno, deja un vacío en Kadima, pues su salida pudiera ser imitada
por casi la mitad de los correligionarios que votaron por él.
Otro padre fundador de Kadima, en 2005, y actual viceprimer
ministro, Haim Ramon, también considera su retiro político tras la
dimisión de Olmert, pero Livni planea abordarlo hoy para convencerlo
de que la acompañe en su casi segura gestión como jefa de gobierno.