La acuicultura mantendrá la entrega de pescado a la población a
pesar de las lluvias de Ike, aseguró Michel Pérez Delgado, director
de ese sector en Ciego de Ávila.
El directivo de la Industria Distribuidora de la Pesca (INDIPES)
en la provincia, puntualizó que la reserva de agua superficial
creció en más de un 30 por ciento en solo dos semanas por las
precipitaciones asociadas a los fenómenos climatológicos.
Explicó que al subir el nivel en el ciento por ciento de los
embalses se incrementa la descomposición de la floresta, que sirve
de alimento.
Esta situación garantiza que los más de 25 millones de alevines
que viven en los acuatorios La Redonda, Puente Largo, Las
Margaritas, Laguna de la Leche, Florencia, El Calvario y Sabanas
Nuevas adquieran mayor peso en menos tiempo y sean capturados con
redes, añadió Pérez Delgado.
Con la crecida de los acuatorios a más de 300 millones de metros
cúbicos, agregó la fuente, también se acelera la reproducción
natural y el desove de tenca, carpa, amura, claria y tilapia.
El territorio podrá contar igualmente, a partir de noviembre
próximo con más de 160 toneladas de pescado en ceba de cultivo
intensivo en estanques.
Las principales afectaciones provocadas por Ike a INDIPES fueron
las roturas de 160 jaulas, que contenían 32 toneladas de peces en
engorde en los embalses, y debido a la entrada
en menos de 24 horas de más de cuatro millones de agua sin
oxígeno esa cantidad de animales perdió la vida.
El sector se propone a partir de ahora trabajar por ciclos de
nueve meses la ceba en celdas y recesar en la temporada ciclónica,
apta solamente para repoblar de alevines el medio natural.