Confiamos en el pueblo: vamos a recuperar
todo lo que teníamos
Ratificó Raúl durante el recorrido por
Pinar del Río y la Isla de la Juventud
Jorge Martín Blandino
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General
de Ejército Raúl Castro Ruz, recorrió zonas severamente afectadas
por los huracanes Gustav e Ike en la provincia de Pinar del Río y el
municipio Especial de la Isla de la Juventud.
Raúl
dialogó ampliamente con los vecinos del municipio de La Palma,
reunidos de manera espontánea.
Participaron también los miembros del Buró Político del Partido
Carlos Lage Dávila, el general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintra
Frías, Jorge Luis Sierra Cruz y Yadira García Vera, ministros del
Transporte y la Industria Básica, respectivamente, así como Fidel
Figueroa de la Paz, ministro de la Construcción, y otros dirigentes
del Partido y el Gobierno.
EN LA ISLA DE LA JUVENTUD
A su llegada al territorio pinero, Raúl presidió la reunión del
Consejo de Defensa Municipal que evaluó en detalle los daños. Indicó
a cada uno de los dirigentes que lo acompañaban hacer una evaluación
de las afectaciones en su sector y la estrategia para resarcirlas.
En
el Consejo de Defensa Provincial de Pinar del Río, Raúl insistió en
la necesidad de aprovechar eficientemente cada recurso disponible.
Tras una valoración general realizada por Carlos Lage, acerca del
impacto económico de ambos huracanes y la forma en que el país se
propone enfrentarlo, en particular la producción de alimentos,
Yadira García expresó que más que revitalizar se reelectrifica el
municipio y ya se ha restablecido el 81% del servicio, buena parte
de este a partir de grupos electrógenos.
Jorge Luis Sierra informó sobre la recuperación paulatina del
transporte y Fidel Figueroa acerca de la construcción de viviendas,
pues recibieron daños 21 351, de ellas 1 622 con derrumbe total, por
lo que muchos habitantes de la Isla residen actualmente en
facilidades temporales, centros de evacuación o casas de familiares,
vecinos o amigos.
El Segundo Secretario del Partido indagó sobre las medidas
adoptadas previamente, durante el paso del huracán y en la etapa
recuperativa. Orientó evaluar con profundidad cada una de ellas y
además tener en cuenta las mejores experiencias que se aplican en el
país. Insistió en la necesidad de alcanzar la mayor efectividad y
eficiencia en medio de una crisis económica mundial cada vez más
acentuada y de un cambio climático acerca de cuyas consecuencias
Fidel alertó hace varios años.
Como plantea la Información Oficial publicada, dijo, la
evaluación preliminar sobre los daños ocasionados arroja que
ascendieron a 5 000 millones de dólares y pudieran ser mayores. Las
prioridades del momento son la producción de alimentos, la vivienda
y el restablecimiento del servicio eléctrico, concluyó.
"¡Nosotros sabíamos que usted iba a venir!", fue la expresión de
una cubana, en medio de la multitud que se agrupó de forma
espontánea en las proximidades del Hospital General Docente Héroes
del Baire, de Nueva Gerona, al conocer de la presencia en dicha
institución de Raúl, quien en emotiva tribuna improvisada transmitió
un saludo al pueblo pinero del Líder de la Revolución, compañero
Fidel Castro Ruz, quien, dijo, ha estado permanentemente al tanto de
los estragos.
En animado diálogo con los pobladores, en compañía de la primera
secretaria del Partido en el municipio, Ana Isa Delgado Jardines, el
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros se refirió al
esfuerzo multiplicado en todo el archipiélago por recuperar, con
duro trabajo y esfuerzo colectivo, lo devastado por los meteoros.
Raúl recordó que inicialmente, en menos de 24 horas, se
concentraron los esfuerzos en la Isla de la Juventud y los
municipios del occidente del país afectados por Gustav, pero con el
paso de Ike los daños se extendieron, en mayor o menor medida, a
todo el territorio nacional, por lo que observando la adecuada
prioridad a los más afectados, todos requieren determinada atención.
Valoró de ejemplar el comportamiento de la población y la labor de
los Consejos de Defensa, de las organizaciones políticas y de masas,
así como de los órganos de la Defensa Civil y del gobierno, en aras
de preservar sobre todo las vidas humanas.
Ante la exclamación: "¡Confiamos en los líderes de la
Revolución!", Raúl respondió: "Nosotros confiamos en el pueblo y lo
único que le pedimos es que no pierdan la esperanza, ni pierdan la
fe, no dejen que se les caiga el ánimo, porque vamos a recuperar
todo lo que teníamos". Recordó que en la Guerra de Liberación la
convicción y unidad fueron armas esenciales de la victoria, y
exhortó a emplear con racionalidad cada recurso.
El recorrido concluyó en el puerto de Nueva Gerona, donde
trabajadores de la Isla de la Juventud y Ciudad de La Habana laboran
extensas jornadas en la descarga de alimentos, materiales de
construcción, equipos y recursos de todo tipo, destinados a las
tareas recuperativas.
Ya a punto de partir Raúl afirmó: "Me voy contento porque vi a
los pineros contentos. Hablé con diversas personas y no vi ninguna
cara hosca. Les pido que conserven ese espíritu de dar solución a
los problemas. La Isla se volverá a poner como antes¼
más bonita y próspera".
RECORRIDO POR TIERRA PINAREÑA
En horas de la tarde, el Presidente de los Consejos de Estado y
de Ministros y sus acompañantes emprendieron viaje hacia Pinar del
Río. Momentos después de su arribo a la capital provincial, presidió
la reunión del Consejo de Defensa, junto a Olga Lidia Tapia, primera
secretaria del Partido en el territorio. En esta se brindó una
amplia información acerca de los perjuicios ocasionados al extremo
occidental de la isla por los huracanas Gustav e Ike y las medidas
adoptadas para resarcirlos en el menor plazo posible.
Se conoció que el país trabaja en la adquisición de los medios
necesarios para equipar 15 brigadas de movimiento de tierra, una
para cada provincia y la Isla de la Juventud, de las cuales las de
Pinar del Río, Camagüey, Las Tunas y Holguín tendrán una composición
reforzada, especialmente con más camiones de volteo.
Además se crearán otras 70 brigadas, dos por cada uno de los 35
municipios más afectados, con capacidad para construir cada una 100
viviendas por año como promedio.
El Segundo Secretario del Partido informó que estas brigadas
fueron diseñadas por el compañero Fidel antes de su enfermedad,
ahora se consultó con él la composición prevista y se hicieron los
ajustes que recomendó para garantizar su vitalidad en caso de rotura
de los equipos esenciales. Alertó además que se requerirá
determinado tiempo para organizar estas brigadas, pues habrá que
contratar y adquirir en el exterior el equipamiento necesario.
Se interesó especialmente por la reconstrucción de las viviendas
destruidas parcial o totalmente y el paulatino restablecimiento del
sistema eléctrico severamente dañado. Planteó el esfuerzo que
realiza la nación en los municipios afectados, que son en la
práctica los 169 del país, en mayor o menor cuantía. Destacó que
hemos contado con la rápida y efectiva solidaridad internacional
recibida, pero el esfuerzo esencial tiene que ser de nuestro pueblo.
El Consejo de Defensa pinareño, al igual que el de la Isla de la
Juventud, reconoció el destacado papel de los combatientes de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior en las
tareas de rescate y salvamento y luego en la recuperación. Al
respecto, Raúl destacó la labor realizada por el general de cuerpo
de ejército Leopoldo Cintra Frías.
Una espontánea congregación de pueblo fue creciendo en la medida
que se conoció la presencia de la comitiva en el municipio de La
Palma. En esta cabecera municipal, el Presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros sostuvo un animado diálogo con el pueblo
durante cerca de una hora, en que se abordaron temas económicos,
políticos y sociales. Raúl se refirió a las millonarias pérdidas
económicas ocasionadas por Gustav e Ike, hasta el punto de ser
necesario el empleo de las reservas estatales.
El extenso recorrido incluyó lugares de la provincia que
sufrieron el paso de los huracanes, donde los ministros que
integraron la comitiva informaron a la población sobre la marcha de
la entrega de materiales y recursos para la solución de necesidades
perentorias.
En todos los lugares visitados resultan evidentes los terribles
embates de ambos meteoros, el desolador paisaje de viviendas e
instalaciones socioeconómicas destruidas, de cultivos y bosques
arrasados, desde las palmas reales hasta el marabú arrancado de
cuajo por los fuertes vientos y las lluvias.
En contraste, los ¡Viva Fidel!, ¡Viva Raúl!, ¡Viva la
Revolución!, se multiplicaron durante todo el recorrido, junto a
otras muchas muestras de confianza y certeza en la victoria. Son
esas imágenes que jamás faltarán en una verdadera Revolución como la
nuestra, en cada encuentro del pueblo con sus líderes.
Así ocurrió, una vez más, en el Consejo Popular de Manuel
Sanguily, donde rostros de hombres, mujeres y niños de todas las
edades se mezclaron para escuchar el mensaje de Raúl, quien
utilizando como tribuna el banco de un pequeño parque y teniendo
como fondo las instalaciones del otrora central Sanguily, muy
dañadas por ambos meteoros, resumió conceptos esenciales para esta
difícil etapa: mantener, como hasta ahora, la moral alta con la
certeza de que nadie quedará olvidado; trabajar ininterrumpidamente
con responsabilidad, ahínco, orden y disciplina, conscientes de que
es la única vía de enfrentar y vencer los retos que están por
delante. |