La decisión del gobierno venezolano de
expulsar a dos funcionarios de la organización Human Rights Watch (HRW)
es seria y responsable, aseveró hoy el diputado Carlos Escarrá.
Esta madrugada, el director ejecutivo para las Américas de esa
entidad, José Miguel Vivanco, y su ayudante Daniel Wilkinson, fueron
expulsados de Venezuela por inmiscuirse ilegalmente en los valores
del país, precisa una declaración de la Cancillería.
Entrevistado por Venezolana de Televisión, Escarrá recordó que
Vivanco tiene una historia extraña y fue colaborador de la dictadura
de Augusto Pinochet en Chile.
Nuestro país no puede tolerar que alguien venga a agredir al
pueblo y las instituciones, puntualizó el parlamentario, quien
añadió que Vivanco violó la Ley de Inmigración y Extranjería al
entrar al país con visa de turista y emitir opiniones políticas.
Apuntó que este hecho forma parte de la escalada de la
administración de Estados Unidos, que auspicia a HRW, contra el
Estado venezolano.
Los derechos humanos que defienden los norteamericanos y sus
seguidores en el mundo están apegados a los designios del capital y
tienen una visión individualista, la cual resulta muy diferente a la
nuestra, subrayó Escarrá.
En Venezuela, agregó, estamos construyendo una democracia que
tiene en el poder popular a su principal protagonista y respetamos
la Constitución aprobada por la mayoría de los ciudadanos.
Organizaciones como HRW, enfatizó, se disfrazan con ropajes de
defensores de derechos humanos, pero en rigor son órganos
financiados por agencias norteamericanas y el Departamento de Estado
para atacar a países que hemos asumido modelos soberanos.