La cosecha de los productos aptos para el consumo y el
restablecimiento del ordeño en las unidades ganaderas, son hoy dos
tareas esenciales que impulsan los agropecuarios de la provincia de
Las Tunas.
Un informe suministrado a la AIN por la Delegación de la
Agricultura en el territorio precisa que en las áreas dañadas por el
huracán Ike se recolectaron hasta la fecha unos 21 mil quintales
(cerca de mil toneladas), fundamentalmente de plátano, cultivo
afectado casi en su totalidad.
Esa labor de rescate de productos en buen estado se continúa,
pues los estimados indican que de las más de 52 mil toneladas de
frutos considerados como pérdidas hay unas dos mil 400 aptas para su
cosecha y distribución urgente a la población.
En la rama pecuaria se labora aceleradamente en la restauración
de más de 80 vaquerías y otras instalaciones cuyos techos fueron
dañados por el meteoro, con prioridad para aquellas dedicadas al
ordeño, las crías y el ganado menor.
Obreros de la avicultura y la porcicultura trabajan también en la
reparación de las cubiertas en sus entidades, ya que 67 y 86 naves
de estas empresas resultaron seriamente perjudicadas por la fuerza
de los vientos de Ike.
Los forestales tuneros, por su parte, se esfuerzan en el
restablecimiento de las más de 22 mil hectáreas dañadas por el
ciclón, que representan aproximadamente un 40 por ciento del área
total forestada en el territorio.
La provincia de Las Tunas, a unos 670 kilómetros al este de La
Habana, fue una de las más afectadas por el fenómeno atmosférico,
que provocó severas pérdidas en el sector agropecuario,
principalmente en unas 14 mil hectáreas de diversos cultivos.