.— La colisión de un helicóptero
Chinook durante el aterrizaje provocó hoy la muerte de siete
soldados norteamericanos en Iraq, mientras otro militar fue
arrestado acusado de haber dado muerte a dos compañeros, informó una
fuente oficial.
Una nota del Comando Central de las fuerzas de Estados Unidos en
esta nación árabe indica que el deceso de los uniformados ocurrió en
una base del oeste de la sureña provincia de Basora.
Según el portavoz de ese contingente castrense, mayor William
Yong, el aparato trató de tocar tierra en la madrugada a unos 100
kilómetros de Basora cuando volaba en un convoy procedente de Kuwait
que se dirigía a la base estadounidense de Balad (al norte).
Entretanto, otro reporte de igual procedencia confirmó que un
soldado norteamericano quedó detenido este jueves al ser sindicado
del asesinato de dos hombres dentro de su misma base en la región de
Iskandariyah, al sur de Bagdad.
De acuerdo con el texto, los sargentos Darris J. Dawson, de 24
años, y Wesley R. Durbin, de 26, fueron víctimas de un tiroteo
registrado hoy en su base de patrullaje.
El incidente está bajo investigación, mientras el uniformado
permanece en custodia a la espera de ser sometido a la magistratura
militar, precisa.
Por otro lado, se conoció de varios incidentes violentos en otras
regiones de Iraq, en particular la explosión de un carro bomba que
causó la muerte a sus dos ocupantes cerca de un puesto de control
policial en el norte de la ciudad de Nassiriya, provincia de Thi-Qar.
Otro artefacto explosivo artesanal causó dos bajas fatales en el
distrito de al-Huwaiyja, en Kirkuk, mientras un civil pereció a
causa de otra deflagración en el distrito de al-Suwaira, en la
provincia chiita de Wassit.
La ola de violencia en Iraq también alcanzó a varias partes de
Bagdad, donde siete civiles resultaron lesionados por dos atentados
separados en el centro y este, según partes policiales.