El canciller Felipe Pérez Roque señaló hoy que Cuba confía en que
recibirá otra vez el apoyo de la comunidad internacional a su justo
reclamo del levantamiento del bloqueo económico, comercial y
financiero norteamericano contra la Isla.
Precisó que el próximo 29 de octubre será sometido a votación en
la Asamblea General de las Naciones Unidas, a propuesta de la Isla
caribeña, el proyecto titulado
"Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba".
Esta será la decimoséptima ocasión en que la máxima instancia
mundial considerará el tema, afirmó Pérez Roque en conferencia de
prensa efectuada en la cancillería, y recordó que el pasado año
fueron 184 los países que apoyaron la demanda de La Habana.
Denunció que la medida coercitiva de Washington, que dura ya casi
50 años, es el principal obstáculo al desarrollo de la mayor de las
Antillas, al bienestar de su pueblo y, en las actuales
circunstancias, a las labores de recuperación para restañar los
cuantiosos daños provocados por los huracanes Gustav e Ike.
Puntualizó que esa guerra económica constituye una violación
flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de los
cubanos.
Informó que, según cálculos muy conservadores y considerando sólo
lo que ha podido ser cuantificado hasta el momento, en el año 2007
la política punitiva norteamericana contra la nación caribeña le
ocasionó daños económicos por tres mil 775 millones de dólares.
Aclaró que desde la implantación del bloqueo económico -y sin
contar otras agresiones- este ha causado a Cuba afectaciones por más
de 93 mil millones de dólares, monto que al valor actual del dólar
equivaldría a pérdidas por 224 mil 600 millones.
Reveló que el último año ha sido el de aplicación más brutal de
la política anticubana de la Casa Blanca, al mantenerse una
irracional persecución contra empresas, bancos y ciudadanos
estadounidenses y de terceras naciones, llegándose incluso al
bloqueo de sitios de Internet relacionados con Cuba.
El Canciller cubano significó que este proceder viola no solo los
derechos de la Isla caribeña, sino también la soberanía de terceros
Estados, de sus empresas y ciudadanos, de los propios
estadounidenses y de los cubanos radicados en la Unión.
Manifestó que el bloqueo económico contra Cuba está aislado y
desprestigiado a nivel mundial, pues "el Gobierno de los Estados
Unidos está solo en su política de guerra económica contra nuestro
país", aseveró el Ministro de Relaciones Exteriores.
Esa medida coercitiva califica, según las Convenciones de
Ginebra, como un acto de genocidio, enfatizó Pérez Roque, quien
expresó condolencias al pueblo del estado norteamericano de Texas
por los 50 muertos provocados allí por el paso del huracán Ike.
A una pregunta de la AIN, el Canciller destacó que más de una
veintena de países han ofrecido a Cuba ayuda humanitaria, donativos
y envío de mensajes de aliento y de disposición a cooperar en las
difíciles circunstancias causadas por los destrozos infligidos por
el paso de los dos últimos meteoros.
Aprovechó la ocasión para denunciar la burda operación
publicitaria montada por el Gobierno del presidente George W. Bush,
que intenta presentarse como preocupado por el destino de los
cubanos afectados por los recientes organismos tropicales y
mostrarse supuestamente dispuesto a cooperar.
Comentó una hoja informativa del Departamento de Estado
estadounidense, dada a conocer hace unos días, que pretende desviar
la atención de la opinión pública norteamericana con respecto al
creciente reclamo de cambio de su política oficial hacia La Habana.
Fustigó el tortuoso y burocrático mecanismo para la aprobación de
permisos (licencias) para que algunas empresas estadounidenses
vendan limitadas partidas de alimentos a Cuba.
Igualmente calificó de desvergüenza las tentativas de la
Administración Bush de presentarse como estimuladora al envío de
paquetes particulares de ayuda desde EE.UU., de donativos
humanitarios o de la entrega inmediata de 100 mil dólares para
organizaciones no gubernamentales (ONGs) estadounidenses a fin de
canalizar esos fondos a la Isla.
Reiteró lo expresado este martes por el líder cubano Fidel Castro
en su reflexión "El papel de bueno, ¿a costa de quién?", en el cual
se señala que Cuba no puede recibir donación alguna del país que la
bloquea.
El tema central, añadió, es que el Gobierno cubano no ha
demandado de la Administración Bush ayuda, sino se le ha solicitado
comprar los materiales indispensables que las empresas
norteamericanas exportan a los mercados internacionales, además de
los créditos, que son normales en todas las operaciones comerciales.
Si la Casa Blanca no desea hacerlo definitivamente, el Gobierno
de Cuba solicita que al menos se autorice hacerlo en los próximos
seis meses, en especial, si se toman en cuenta los daños ocasionados
por los huracanes Gustav e Ike, apuntó.
Tras indicar que aún faltan los meses más peligrosos de la actual
temporada ciclónica, informó que hasta ahora las autoridades
norteamericanas no han respondido a esa solicitud, reiterada por
tercera vez de manera oficial por La Habana.
Al responder a otras interrogantes, Pérez Roque se refirió al
proceso de desarrollo de las relaciones cubano-rusas, y a que los
vínculos con la Unión Europea muestran un avance hacia la
normalización y el diálogo, al suspender el mega bloque comunitario
las sanciones que había dictado contra la Isla caribeña en 2003.