.— El canciller de Paquistán,
Mahmood Qureshi, exigió hoy una vez más respeto a la integridad
territorial de su país luego de un nuevo bombardeo con saldo de
siete muertos lanzado por las fuerzas estadounidenses que ocupan
Afganistán.
Aviones guiados por control remoto lanzaron misiles el miércoles
contra la aldea Baghar, cerca de Angoor Adda en la región paquistaní
de Waziristan del Sur, agresión que el diario The News califica hoy
de acción descarada.
El bombardeo tuvo lugar horas después que el jefe del Estado
Mayor Conjunto de Estados Unidos, almirante Michael Mullen,
prometiera a la dirección del gobierno paquistaní que las fuerzas
norteamericanas respetarían la soberanía del país.
Mullen se reunió el miércoles en Islamabad con el primer ministro
Yousuf Raza Gilani, el jefe de las fuerzas armadas, Ashfaq Pervaiz
Kayani, Qureshi y otras figuras relevantes del gobierno para
discutir la tensión creada por los continuos ataques contra
territorio de Paquistán.
En un contacto con la prensa en la Cancillería, Qureshi señaló
que el almirante Mullen les aseguró que la soberanía paquistaní
sería respetada; sin embargo, denunció, se registró otro ataque
dentro del territorio nacional sin que el gobierno fuera informado.
El ministro opinó que tales violaciones de la frontera no
beneficiarán a Estados Unidos a largo plazo, y agregó que el
gobierno y el ejército están unidos en una postura común de rechazo
a esas incursiones.
La televisora Geo News reportó que luego del ataque cientos de
líderes tribales residente en esa zona se reunieron para protestar
contra tales acciones.
Aunque los llamados ancianos sabios saludaron la fuerte
declaración del general Kayani, se quejaron de que el gobierno no ha
podido detener las incursiones estadounidenses.
Advirtieron que ocho millones de aldeanos de las áreas tribales a
lo largo de la frontera con Afganistán combatirán voluntariamente
junto a las fuerzas armadas paquistaníes si Estados Unidos se atreve
a atacar esa región.
Anunciaron, además, la formación de un contingente de 400 hombres
que serán desplegados en la frontera para salvaguardar el territorio
paquistaní de fuerzas extranjeras.