El teniente coronel Carlos García García, segundo jefe del batallón ingeniero de la Región Militar de Camagüey, tiene a buena parte de sus hombres fuera de la unidad. Desde el 8 de septiembre recibió la tarea de apoyar en la recuperación tras los daños dejados por el reciente huracán, y han multiplicado, con el verde de sus uniformes y su trabajo, un color realmente menguado en la provincia por el derribo de miles de troncos.

Al concluir en este reparto, oficiales, jóvenes y trabajadores civiles trabajarán en otras tareas similares.

"En seis días hemos dado 190 viajes de camiones, librado de obstáculos unos cinco kilómetros de vías y eliminado más de 1 600 metros cúbicos de escombros y desechos vegetales", declara el teniente coronel, orgulloso de su tropa de jóvenes soldados.

IKE... ¿ALGO QUE APRENDER DEL HURACÁN?

El mayor Antonio Rojas Rondón es el instructor político del batallón ingeniero. Explica que esos jóvenes que ahora trabajan en repartos del Norte de Camagüey son soldados del Servicio Militar Activo.

Enfrentar huracanes y otros desastres es parte de nuestras misiones, dice el teniente coronel Carlos García García.

"Cuando se anunció la orden, el batallón completo quería venir. Se escogió este grupo y no miran días ni horas, trabajan 12 o 13 horas diarias. Claro que esto los forma; les fortalece el compañerismo, la solidaridad, el humanismo... del patriotismo no tengo que hablar.

"Lo único bueno de Ike —dice con una valentía que es redundancia en nuestros militares— es que demostró otra vez que el pueblo respondió, unido, a una situación crítica. Es un avance de lo que haríamos en una guerra: vencer".

El soldado Yasmany Pumariega Acosta habla mucho menos de lo que quisiera un periodista. Sin embargo dice lo suficiente: "Yo estaba en la unidad, acuartelado, mientras el río inundaba mi casa. Los cubanos venceremos también en esto del ciclón porque estamos firmes". Según comenta el joven, el Servicio le ha enseñado muchas cosas para la vida; antes de entrar era soldador en una empresa y ahora se siente mucho más capaz, y quiere estudiar.

Cerca de él, René Palmero Recio detiene por un momento el vehículo multipropósito para relatar su experiencia. "Yo no he visto algo igual a este ciclón. Como trabajador civil del batallón ingeniero es mi primera experiencia de este tipo, y ya saqué mi lección: estamos organizados para defender la Revolución, de lo que sea".