El jefe de policía del distrito de Shindand, Lal Mohammad Omarzai, sólo recibió heridas ligeras en el atentado realizado cuando su caravana de dos vehículos resultó impactada por un carro cargado con material explosivo delante del complejo del gobierno.

Omarzai comunicó a medios informativos que "Dos de sus guardaespaldas y su hijo murieron en la explosión" y añadió que "otros siete resultaron heridos, de ellos dos en estado grave."

n llamada telefónica a la prensa, el portavoz de los rebeldes afganos, Qari Yusuf Ahmadi, adjudicó a su grupo la responsabilidad del ataque.

También atribuyó a los insurgentes el ataque contra Abdullah Wardak, gobernador de la provincia de Logar, quien falleció el sábado último por la explosión de una mina ocurrida en las afueras de Kabul.

El distrito de Shindand, el más conflictivo de Herat, ha sido escenario de varias operaciones de combate y bombardeos en los últimos meses.

El pasado 22 de agosto, al menos 90 civiles murieron, incluidos 60 niños, en la zona durante un ataque aéreo de Estados Unidos, de acuerdo con informes de la ONU y la administración afgana.