Chávez dijo la víspera durante su programa Aló Presidente que con los ataques de la oligarquía y de Estados Unidos al proceso boliviano se está agrediendo la gran patria latinoamericana.

La patria es grande o no es patria, la patria es América Latina y el Caribe, así que están agrediendo nuestra patria, aseguró el mandatario.

Soldados de Bolivia les habla un soldado de la patria grande y así como peleo y estoy dispuesto a morir por Venezuela, estoy dispuesto a morir por Bolivia, continuó Chávez para llamar al alto mando militar a cumplir con sus obligaciones constitucionales.

La historia no les perdonaría una nueva traición, les cobraría muy caro si volvieran a hacerlo, subrayó el Jefe de Estado luego de recordar que no estamos en las décadas del 50, 60 o 70 del siglo pasado.

No vamos a permitir una dictadura en Bolivia, cumplan con su obligación, sean dignos herederos de la gloria de Simón Bolívar, manifestó.

Chávez le pidió al general boliviano Luis Trigo, comandante en jefe de las fuerzas armadas de ese país, que cumpla con la obligación que le impone la Constitución de Bolivia.

Lo ratifico, no me voy a quedar cruzado de brazos, si a Evo llegara a pasarle algo no me voy a quedar cruzado de brazos, explicó.

Igualmente calificó de histórica la decisión de Honduras de suspender la recepción de cartas credenciales al nuevo embajador estadounidense en ese país en solidaridad con Bolivia.

Chávez incluyó la determinación del presidente hondureño, Manuel Zelaya, en el contexto de los nuevos tiempos de América Latina donde, dijo, ya las naciones no están solas ante las agresiones.

El mandatario acusó también a la oligarquía venezolana de querer volver al gobierno con un proyecto ajeno, el de Estados Unidos.

A continuación denunció el silencio o los intentos de justificar el magnicidio descubierto el miércoles pasado que indican la complicidad de sectores opositores con esos planes.