Las dos medallas del domingo se unen a otra de oro de la primera
jornada sabatina, de modo que Cuba logró tres premios de otros
tantos posibles en la sexta edición de este evento, tercero y último
con sede en Sttutgart, Alemania, pues los tres primeros tuvieron
asiento en Mónaco y el próximo, en el 2009, está fijado para Grecia.
De todas las lanzadoras de disco la que mejor forma exhibe en
estos finales de temporada es la pinareña Yarelis Barrios, bronce
mundial en Osaka 2007 y plateada olímpica en Beijing 2008, de modo
que no le fue muy difícil coronarse con disparo de 64.88 en el
tercero de sus cuatro intentos reglamentarios. También hubiera
podido vencer con el segundo (64.68) o con el cuarto (63.05),
inalcanzables por las respectivas medallistas de plata y bronce,
Nicoleta Grasu (ROU-62.48) y la titular olímpica Stephanie Brown-Trafton
(USA-62.23).
Y la granmense Misleydis González envió la bala a 18.55 en su
intento del cierre, casi un metro menos que su tope personal de
19.50 en Beijing (cuarto lugar), pero con la oportunidad y el brillo
de superar el 18.50 que desde la segunda ronda hizo soñar con el
podio bronceado a la trinitaria Cleopatra Borel-Brown. El primer
lugar para la campeona olímpica y mundial Valerie Vili (NZE-19.69) y
el segundo a la cuenta de Nadine Kleinert (GER-19.42).
El sábado, Yipsi Moreno se había convertido en la reina del
martillo por cuarta ocasión, con 74.09 (antes en 2003-2005-2007),
jornada distinguida por el récord mundial en la jabalina (72.28) a
cargo de la campeona olímpica checa Barbora Spotakova, quien dejó
atrás el 71.70 de la cubana Osleidys Menéndez, en el Mundial
Helsinki 2005.