El
primer avión brasileño con ayuda humanitaria llegó anoche a La
Habana, cargado con 14.7 toneladas de productos alimenticios
destinados a las víctimas de los huracanes Gustav y Ike, como
muestra inicial de la voluntad solidaria expresada por el presidente
Luiz Inácio Lula da Silva en reciente conversación telefónica con el
Presidente cubano Raúl Castro Ruz.
El cargamento está concebido en forma de canasta básica para
alimentar a una familia de aproximadamente cinco personas durante
dos semanas y se prevé su rápida distribución entre los damnificados
más necesitados, según aseguró durante la bienvenida a la
tripulación Ramón Rippoll, viceministro primero para la Inversión
Extranjera y la Colaboración Económica.
Arroz, frijoles, azúcar, harina de yuca, macarrones y leche en
polvo son los productos que componen esta avanzada alimentaria,
organizada por la Compañía Nacional de Abastecimiento, bajo la
supervisión de un grupo interministerial, directamente coordinado
por el ministro interino de Relaciones Exteriores, Samuel Pinheiro
Guimaraes.
Bernardo Pericás, embajador brasileño en nuestro país, informó
que el envío es un esfuerzo preliminar y expresó la disposición de
su gobierno de colaborar aún más con Cuba y Haití, país caribeño
también seriamente afectado por los meteoros, y por donde el KC 137
de la Fuerza Aérea Brasileña descargó una ayuda similar antes de
pisar suelo cubano.
Otras expediciones llegarán posteriormente desde tierra carioca,
entre las cuales destaca un barco de la Marina con 100 toneladas de
arroz para repartirlo entre las dos naciones vecinas.