Sólo en Bagdad, este sábado se registraron tres detonaciones de bombas artesanales, la última de las cuales dejó tres personas muertas y otras cinco heridas en la zona sur de Kemp Sara, mientras otra hirió a cuatro policías que patrullaban el área de Jisr al-Salam.

Según fuentes de seguridad, otros cuatro civiles sufrieron lesiones a causa de la explosión de un artefacto similar en el vecindario de al-Waziriya, en el norte de esta capital.

Entretanto, en la norteña ciudad de Mosul, las fuerzas de seguridad de la provincia de Nínive hallaron cuatro cadáveres de empleados del canal televisivo al-Sharqiya TV, quienes habían sido secuestrados al amanecer de hoy por hombres armados no identificados.

Las autoridades de la localidad de Khanaqin, en la provincia nororiental de Diyala, confirmaron que nueve personas murieron, incluido un funcionario de alto rango, y otras dos resultaron heridas este sábado en un atentado suicida contra combatientes kurdos.

El ataque se produjo en el sur del distrito de Nawdman y estuvo dirigido contra miembros de las fuerzas peshmerga, término con el que se identifican los combatientes armados kurdos.

Igualmente, se conoció que dos civiles quedaron lesionados en el norte de la provincia de Babel, de mayoría chiita, debido a la explosión de una bomba colocada en el carro en que viajaban.

La policía de la sureña provincia de Basora, por su lado, informó que un carro de las tropas de ocupación británicas fue blanco de un ataque cerca de la estación de gasolina de al-Andalus, en el norte de la ciudad, donde fue herido un civil que transitaba por el lugar.

Se trató, según un medio noticioso iraquí, del segundo ataque en menos de una semana contra los militares del Reino Unido, luego que hace cinco días una patrulla fue emboscada en el oeste de Basora.

En esa misma demarcación murió el viernes en la noche una persona y otras tres, incluido un agente de tránsito, resultaron heridas por los disparos al azar de un soldado iraquí.

Por otro lado, en Mosul también se reportó la muerte de un civil en su propia casa cuando desconocidos abrieron fuego por razones no precisadas, mientras otras dos personas resultaron heridas en el área de al-Shohadaa, durante un ataque contra una camioneta del ejército.

El dueño de una oficina inmobiliaria pereció en Kirkuk, 250 kilómetros al noreste de Bagdad, por la agresión armada de hombres que viajaban a bordo de un automóvil y luego se dieron a la fuga.