BEIJING.— "A partir de ahora alternaré mi especialidad de salto
con la velocidad", dijo Luis Felipe Gutiérrez, débil visual, un
saltador devenido velocista, que ganó la medalla de bronce de los
100 metros planos de la clasificación T-13, en jornada disputada en
el Estadio Nacional Nido de Pájaro, en esta bella urbe capitalina.
Campeón y doble recordista mundial en salto de longitud (7.64) y
triple (16.23), Gutiérrez intervino por primera vez en un evento de
velocidad pura y le dio a Cuba su sexta presea bronceada.
Con un sorprendente crono de 10.89 segundos, su mejor resultado
histórico, el cubano aventajó a hombres como Royal Mitchell (EE.UU.),
Andrés L. Andrade (BRA) y Radoslav Zlatanov (BUL), bólidos de larga
data entre el grupo de favoritos.
Jason Smyth (IRL), se impuso con 10.62 para adueñarse además del
límite planetario y paralímpico por segunda ocasión, pues en
semifinales había marcado a 10.81, con el cual superó los 10.85 de
él mismo logrado en Manchester este año.
La medalla de plata la alcanzó el ruso Alexey Labzin con 10.88.
Omara Durand, recordista del orbe (24.93) en los 200 metros
planos, finalmente se ubicó en la cuarta plaza al estampar un
discreto 25.67.
Sanaa Benhama (MAR) fue proclamada titular paralímpica al detener
los relojes en 24.89, el resultado más destacado de su vida; detrás
se ubicaron, por este orden la francesa Nantenin Keita (25.51) y la
griega Alexandra Dimoglou (25.59).