Cumplir con el llamado del compañero Fidel de que nuestro deber
es continuar luchando y vencer, sin desanimarnos, en esta hora
difícil y adversa para la Patria, forma parte de una irrenunciable
decisión de los periodistas cubanos.
Nuestro compromiso es mayor aún, luego de que en su carta al
director de la Mesa Redonda, Fidel calificó de excelente el trabajo
de los reporteros cubanos, que sin descanso, desafiando lluvias y
vientos, han informado al país y al mundo, sobre el paso del
destructivo huracán Ike.
La UPEC se enorgullece de la labor rendida en días recientes por
nuestros profesionales de la radio, la televisión, la prensa
digital, impresa y de agencias durante la cobertura de los huracanes
que prácticamente han dañado a todo el país.
Aquel pensamiento de José Martí de que "haga cada uno su parte de
deber, y nada puede vencernos", ha estado muy presente en estos días
en la conciencia y el actuar de los periodistas cubanos.
A pesar de condiciones muy difíciles, por afectaciones del
sistema eléctrico y de telecomunicaciones, así como en algunos casos
a sus propias viviendas y lugares de trabajo, los periodistas y
trabajadores de prensa se las han ingeniado para hacer llegar a la
población el mensaje preventivo y captar las sobrecogedoras imágenes
de los daños causados a hogares, instalaciones y cultivos, las
penetraciones del mar, ríos desbordados por las fuertes lluvias,
junto a impactantes relatos de solidaridad humana y los constantes
esfuerzos de las autoridades para preservar las vidas humanas y
recursos económicos e iniciar la recuperación.
Con orgullo podemos decir que se ha realizado una verdadera
proeza informativa, un periodismo de urgencia para servir los más
caros intereses de la patria y del pueblo.
Y mientras esta tragedia golpea a Cuba y el país acomete las
labores de recuperación y se reciben sinceras muestras de apoyo y
solidaridad internacionales, los grandes medios transnacionales no
cesan en su guerra de desinformación y mentiras. La cínica propuesta
de ayuda humanitaria del gobierno de Estados Unidos, condicionada al
envío de una misión evaluadora de los daños en Cuba, ha servido de
elemento central a muchos medios para una nueva campaña contra el
pueblo cubano.
La digna respuesta de Cuba, que en su esencia pide al gobierno de
Estados Unidos que autorice la adquisición de materiales para la
reconstrucción y créditos para la compra de alimentos en ese país,
era escamoteada por esos medios. No pocos titulares solo hablan de
que Cuba había rechazado la ayuda humanitaria del gobierno de Bush,
ignorando el bloqueo y los planes hostiles de esa administración.
Las adversidades que nos ha traído la naturaleza no nos hacen
olvidar que este 12 de septiembre se cumple la primera década del
injusto e ilegal encarcelamiento en Estados Unidos de
cinco patriotas cubanos por luchar contra el terrorismo.
Ellos también han sido blanco de la guerra mediática contra Cuba,
aunque para nuestro pueblo constituyen un verdadero ejemplo de
dignidad y apego a los principios revolucionarios. Son cinco
estrellas que alumbran cada día nuestro destino, por muy difíciles
que sean las circunstancias.
De la misma manera que los periodistas seguiremos en la lucha
para recuperarnos de los destrozos causados por los huracanes Ike y
Gustav, continuaremos batallando para que la verdad prevalezca, se
haga justicia y sean puestos en libertad
Gerardo,
Ramón,
René,
Antonio y
Fernando. Es también parte de nuestro irrenunciable deber.
Presidencia de la UPEC
11 de septiembre de 2008