La gran mayoría de los 201 mil evacuados en la provincia cubana
de Las Tunas durante el paso del huracán Ike, regresaron a sus
hogares, pero cinco mil 300 con daños en sus viviendas permanecen
albergados.
Aunque aún las averías no se han contabilizado con exactitud, se
conoce que los mayores problemas de las familias sin regresar a sus
casas se localizan en los derrumbes totales y la destrucción de las
cubiertas.
Los damnificados son atendidos en 35 centros de evacuación
habilitados, fundamentalmente, en los municipios de Puerto Padre,
Jesús Menéndez, Manatí, Majibacoa y Las Tunas.
En la capital provincial los afectados se concentran en el
Instituto Superior Pedagógico, Facultad de Ciencias Médicas, Escuela
de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) y el Preuniversitario
Vocacional Luis Urquiza.
El Partido Comunista de Cuba (PCC), el Poder Popular, las
organizaciones de masas y los organismos del Estado, analizan la
compleja situación de las familias, que irán restableciendo sus
viviendas en la medida de las posibilidades materiales del país.
No obstante las destrucciones en casi todas las provincias,
primero por el huracán Gustav y luego por Ike, ningún cubano quedará
a la intemperie y desde que fueron evacuados comenzaron a recibir
los aseguramientos necesarios.
En las viviendas, las plantaciones de la agricultura, la caña
prevista para la próxima zafra azucarera, el sistema eléctrico y los
almacenes de víveres, se concentran las principales afectaciones en
Las Tunas