Unas cinco mil 300 personas se mantienen evacuadas en la
provincia de Las Tunas, dada la gravedad de las afectaciones a sus
viviendas, causadas por el huracán Ike.
Aunque aún las averías no se han contabilizado con exactitud, se
conoce que los mayores problemas de las familias albergadas se
localizan en los derrumbes totales y la destrucción de las
cubiertas.
Estos damnificados reciben los correspondientes aseguramientos en
35 de los 188 centros de evacuación habilitados en los ocho
municipios del territorio durante el paso del meteoro.
Miles de afectados se concentran en el Instituto Superior
Pedagógico, Facultad de Ciencias Médicas, Escuela de Iniciación
Deportiva Escolar (EIDE) y en el Preuniversitario Vocacional Luis
Urquiza, ubicados en la capital provincial.
El Partido Comunista de Cuba (PCC), el Poder Popular, las
organizaciones de masas y los organismos del Estado, analizan la
compleja situación de las familias, que irán restableciendo sus
viviendas en la medida de las posibilidades materiales del país.
No obstante las destrucciones en casi todas las provincias,
primero por el huracán Gustav y luego por Ike, ningún cubano quedará
a la intemperie y desde que fueron evacuados comenzaron a recibir
los aseguramientos necesarios.
En Las Tunas más de 200 mil personas permanecieron en albergues y
casas de familia, gracias a lo cual el azote del evento
meteorológico no provocó ninguna pérdida de vida humana.