.— Los gobiernos de Argentina,
Brasil, Chile y Venezuela, la Comunidad Andina de Naciones y el
Mercado Común del Sur, sumaron su respaldo al presidente boliviano,
Evo Morales, ante la crisis política desatada por grupos de
oposición.
La mandataria argentina, Cristina Fernández, dialogó
telefónicamente con sus pares de Brasil y Chile, Luiz Inácio Lula da
Silva, y Michelle Bachelet, respectivamente, para analizar la
situación y patentizar el apoyo a Morales.
Un comunicado difundido por la Cancillería de Buenos Aires
manifiesta el "pleno e incondicional respaldo al gobierno
constitucional del presidente Evo Morales Ayma" ante el golpe de
Estado civil que protagonizan comités cívicos y prefecturas de cinco
regiones.
Brasil reiteró su apoyo y dejó claro que no tolerará una ruptura
del ordenamiento institucional del vecino país.
Desde Brasilia, el asesor especial para Asuntos Internacionales,
ministro Marco Aurelio García, aseveró que Lula conversó con su par
boliviano y se interesó por la situación en esa nación, donde ya se
contabilizan ocho muertos.
García reveló que el dignatario conversó la víspera con el
presidente venezolano, Hugo Chávez; y con la jefa de Estado de
Argentina, países que integran el Grupo de Amigos de Bolivia junto a
Brasil y Colombia.
Chávez denunció los planes de Estados Unidos para desestabilizar
en Bolivia el proceso de cambios y dio 72 horas para abandonar el
país al embajador estadounidense Patrick Duddy.
También organizaciones sociales y de derechos humanos de
Argentina como Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo,
Línea Fundadora y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por
Razones Políticas, condenaron la ola de disturbios y expresaron su
solidaridad.
Por quinto día consecutivo la nación andina vive una ola de
violentas protestas contra el gobierno que comenzaron en el
departamento de Santa Cruz y se extendieron a Tarija, Pando, Beni y
en menor escala en Chuquisaca.
El mandatario boliviano alertó que se trata de abiertas
provocaciones para desestabilizar el país y frenar un referendo para
validar la Constitución, previsto el próximo 7 de diciembre.
Desde Lima, el secretario general de la Comunidad Andina de
Naciones, Freddy Ehlers, rechazó los actos de violencia registrados
y llamó al respeto a la ley en ese país.
En el contexto de entrega de la Antorcha de la Libertad de su
homólogo hondureño, Manuel Zelaya, el presidente nicaragüense,
Daniel Ortega, abordó la situación en Bolivia, donde dijo que
fuerzas más tenebrosas y el imperio están conspirando y llevando
violencia.
El gobierno chileno, mediante una nota difundida por el
Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación sobre
el conflicto y exhortó a emprender un diálogo constructivo, con el
propósito de lograr el entendimiento entre todos los bolivianos.
De igual manera, indígenas andinos de seis países llamaron a
impedir un golpe de Estado contra el gobierno boliviano y
respaldaron la decisión del presidente Evo Morales de expulsar al
embajador de Estados Unidos en La Paz.
La Organización de Estados Americanos rechazó la violencia
desatada y manifestó su disposición para mediar en el conflicto.