.— El gobierno boliviano citó al
prefecto opositor del sureño departamento de Tarija, Mario Cossío,
para iniciar hoy un diálogo en pos de solucionar la crisis política
que atraviesa la nación.
En una comparecencia ante medios de prensa, el ministro de la
Presidencia, Juan Ramón Quintana, leyó una carta enviada a Cossío en
la cual responde a la voluntad de conversar expresada la víspera por
el dirigente regional.
La misiva saluda la predisposición de la autoridad territorial
para entablar un proceso negociador que posibilite encontrar puntos
de convergencias entre el Ejecutivo y la oposición.
Celebramos su apertura (de Cossío) al diálogo largamente esperado
por el gobierno y el pueblo bolivianos, sostiene el texto.
El funcionario recordó las repetidas negativas del político
tarijeño a entablar esas pláticas, pese a la inclinación favorable a
las mismas mostrada por varias entidades de ese departamento.
Asimismo, reiteró la disposición de compatibilizar los estatutos
autonómicos regionales con la nueva Constitución y alcanzar un pacto
fiscal que permita una redistribución de los ingresos provenientes
del petróleo y el gas.
El documento destaca además la propuesta de creación de un fondo
departamental que impulse el desarrollo productivo de las diferentes
regiones sin afectar programas sociales como la Renta Dignidad (para
personas mayores de 60 años).
También ratifica la postura del Ejecutivo de abrir un diálogo
sincero y sin condiciones, con el objetivo de conseguir avances en
ese proceso, llamado a solventar las diferencias.
Por último, el ministro ofreció al prefecto todas las facilidades
para trasladarse desde Tarija hasta Palacio Quemado, en La Paz.
El meridional territorio es escenario de hechos violentos y
medidas de presión que exigen la devolución del Impuesto Directo de
Hidrocarburos y rechazan la convocatoria gubernamental para un
referendo ratificatorio de la nueva carta magna.