El injusto encarcelamiento en prisiones
estadounidenses de
cinco luchadores antiterroristas cubanos hace ya 10 años
constituye un acto de venganza política por parte de Washington,
afirmaron hoy fuentes oficiales de la isla en esta capital.
En declaraciones a la prensa, el embajador de Cuba en Panamá,
Carlos García Trápaga, señaló que el caso constituye un problema de
justicia y humanidad.
Gerardo Hernández,
Ramón Labañino,
Antonio Guerrero,
Fernando González y
Rene Hernández son víctimas del doble rasero de la política
norteamerica al proteger a terroristas confesos y sancionar a
quienes luchan contra ese flagelo.
Cuatro cadenas perpetuas y 77 años de cárcel representan de
conjunto las penas impuestas a
Los Cinco, como resultado de un proceso arbitrario realizado
en un ambiente hostil en Miami.
Frente a esa coyuntura, añadió el diplomático, la opinión pública
mundial levanta sus voces para romper la barrera del silencio que
trata de imponer la administración estadounidense en torno al caso.
En la actualidad, unos 300 comités por la liberación de los
cinco antiterroristas cubanos están activos en 100 países,
14 de ellos en Panamá, donde además dos decenas de organizaciones se
han pronunciado a favor la justicia.
El odio del imperialismo no ha podido doblegar la convicción
patriótica de los luchadores, los que representan la dignidad, el
valor y la resistencia de un pueblo en defensa de una causa justa,
agregó el embajador.