.— El gobierno estadounidense
insiste en mantener el bloqueo contra Cuba, cuando lo correcto sería
levantarlo para permitir la ayuda a ese país golpeado por los
huracanes Gustav e Ike, advierte hoy el diario the New York Times.
La administración del presidente George W. Bush muestra una
peculiar fijación con dicha obsoleta medida, la cual aplica en
sintonía con los intereses de poderosos anti-cubanos radicados en
Miami, la Florida, señala un editorial del rotativo.
De acuerdo con el influyente periódico, semejante postura impide
el envío de asistencia a la Isla, severamente afectada por los
embates de la actual temporada ciclónica.
Los meteoros Gustav e Ike dejaron en Cuba cientos de miles de
viviendas destruidas o dañadas y obligaron la evacuación de más de
dos millones de personas, además de provocar grandes pérdidas
económicas.
Ante semejante impacto, Estados Unidos ofreció 100 mil dólares y
la promesa de incrementar la cifra si la Habana recibía a equipos
norteamericanos especializados en evaluar los desastres causados por
los fenómenos climáticos, comenta la fuente.
Autoridades cubanas agradecieron el gesto, pero rechazaron el
condicionamiento impuesto por la Casa Blanca.
En dos notas emitidas por la cancillería, en respuesta a mensajes
del Departamento de Estado, el gobierno de Cuba aseguró que la
manera efectiva de colaborar con las labores locales de recuperación
sería permitir la venta de materiales para reparar casas y
restablecer redes eléctricas.
Sin embargo -lamenta el Times-, el gobierno de Bush descarta
levantar el prolongado bloqueo que incluye restricciones a las
ayudas familiares.
Al actuar así, Estados Unidos niega a la nación caribeña recursos
indispensables para recuperar viviendas y servicios de energía, y
rechaza también la venta de alimentos, fustiga el diario
neoyorquino.
Para el Times, el bloqueo es una política errónea y en buena
medida relacionada con propósitos electorales.
Ni siquiera estamos pidiendo ahora que lo suspendan
completamente. En estos momentos se trata de hacer lo correcto, lo
cual sería suspender de manera temporal prohibiciones que impidan la
ayuda, opina el rotativo.
Según el diario neoyorquino, la administración norteamericana
tampoco respalda como debiera a Haití, país donde los huracanes Fay,
Gustav, Hanna e Ike causaron un verdadero desastre humanitario.