Actualizado 3:45 p.m. hora local

Evacuados más de 142 mil santiagueros

CÉSAR LÓPEZ GIL

A más de 15 horas de sufrir el embate del huracán Ike, la provincia de Santiago de Cuba mantiene evacuadas a 142 mil 738 personas, en busca de preservar lo más preciado: la vida de sus pobladores.

Aun cuando el poderoso organismo tropical no impactó directamente al territorio santiaguero, ya que sólo lo "rozó" con sus abundantes bandas de lluvia y vientos de tormenta tropical, sus daños son muy severos, en particular al sistema eléctrico y de comunicaciones y al fondo habitacional.

Sin embargo, NO hubo muertos ni heridos, en tanto las medidas de organización y prevención minimizaron las pérdidas económicas.

Un breve panorama recogido en la reunión del Consejo de Defensa Provincial expone que sólo el 20 por ciento de la provincia cuenta con energía eléctrica, mientras los ríos y arroyos crecidos tienen incomunicadas numerosas zonas y consejos populares de los nueve municipios.

La situación es más compleja en Mayarí Arriba, cabecera de Segundo Frente, y en Chivirico, poblado principal de Guamá, donde las aguas han inundado barrios e interrumpen las vías de transportación hacia la urbe capital.

Ráfagas de viento que superaron los 100 kilómetros por hora provocaron la caída del mástil que soporta la parábola del sistema de enlace de frecuencia media de Radio Rebelde, Radio Progreso y Radio Reloj, por lo que esas emisoras solo pueden escucharse, con dificultades, por frecuencia modulada.

Un reporte preliminar ubica en más de 400 las viviendas afectadas, pero autoridades de este sector aclararon que es una primera comunicación a partir de lo informado por la población, por lo cual la cifra puede aumentar.

La capacidad de embalse del territorio está a más del 95 por ciento: de las nueve presas solo no vierten Sevilla y Gota Blanca, que podrían abrir sus aliviaderos en las próximas horas ante esperadas lluvias y el escurrimiento de las fuentes hídricas.

El Consejo de Defensa Provincial llamó a mantener la disciplina y las medidas organizativas establecidas, en espera de que decrete la fase de recuperación para comenzar a restañar los daños y ofrecer ayuda y solidaridad a los territorios del país que lo requieran.

Un ejemplo de la valía de los pasos acometidos es la preservación de las más de 10 mil toneladas de alimentos, fertilizantes y otros rubros almacenados en el puerto santiaguero, que no fueron afectados, aun cuando el viento golpeó intensamente las naves y levantó cubiertas y techos.

Como muestra de la solidaridad comenzó un movimiento de donaciones de sangre entre la población, mientras de la ciudad capital salían cargas de diversos productos para el municipio de Baracoa, en Guantánamo, duramente azotado por penetraciones del mar. (AIN)

 

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