Tras tocar tierra al filo de las 10 de la noche de ayer por las
cercanías de Punta Lucrecia, costa norte de Holguín, el huracán Ike
mantenía una trayectoria general hacia el oeste, que lo llevaría a
cruzar luego sobre Las Tunas y Camagüey durante la madrugada de hoy.
De no ocurrir cambios imprevistos en su movimiento y velocidad de
traslación, continuará avanzado hacia las provincias centrales,
donde habrá un gradual deterioro de las condiciones del tiempo desde
el mediodía.
Según datos ofrecidos por el doctor José Rubiera, jefe del Centro
de Pronósticos del Instituto de Meteorología, poco antes de la
llegada de este peligroso sistema tropical a Holguín, el poblado de
Banes reportó una racha de viento de 194 kilómetros por hora,
Velazco, 137 km.h, y Moa, 130 km.h, mientras llovía fuerte en toda
la provincia y arreciaban los aguaceros en el vecino territorio
tunero.
Como trascendió en la Mesa Redonda Informativa, el paso de Ike
por las aguas próximas a la costa norte de Guantánamo, produjo una
significativa inundación costera en la ciudad de Baracoa, donde con
olas de cinco y seis metros el mar penetró más de medio kilómetro,
dañando viviendas, centros educacionales y otras dependencias.
También a través del contacto telefónico con colegas del
telecentro provincial, se conoció de la ocurrencia de deslizamientos
de tierra en el viaducto de La Farola, y de la caída de numerosos
árboles y postes del tendido eléctrico, debido a los fuertes
vientos, que alcanzaron rachas de 132 kilómetros por hora en la
propia ciudad de Guantánamo. En Palenque de Yateras habían caído 138
milímetros de lluvia en menos de 24 horas.
El huracán Ike tocó suelo cubano con vientos máximos sostenidos
de 195 kilómetros por hora (categoría 3) y una presión mínima
central de 945 hectopascal, y los modelos de pronósticos sugieren
que debe moverse en una dirección más hacia el oestenoroeste, para
cruzar sobre gran parte de Cuba y salir al mar dentro de unas 36
horas, por algún punto de la región occidental no definido aún.