Los resultados de Cuba en la protección del pueblo frente al
embate de la naturaleza, son elogiados hoy por el sitio Rebelión, en
un amplio artículo que contrasta la realidad de la Isla con la de
países vecinos.
El espacio digital con sede en España recuerda que el ciclón
Gustav golpeó el Caribe a finales de agosto, con dramático costo
humano y material, que lo clasifican como el más violento del último
medio siglo.
Precisa que ese huracán causó la muerte de más de un centenar de
personas, incluidas 11 en Jamaica, 66 en Haití, ocho en República
Dominicana y 26 en los Estados Unidos; mientras que en Cuba NO hubo
que lamentar fallecidos.
El sitio cita despachos de agencias de prensa que ilustran la
efectividad de las evacuaciones masivas en la Mayor de Las Antillas,
a pesar de que el meteoro la embistió muy próximo a la máxima
categoría en la escala Saffir-Simpson (de un tope de V), rebajado a
II al llegar a costas estadounidenses.
La publicación expone que en Cuba toda la población está
perfectamente informada de los peligros que representan los ciclones
y huracanes y sabe cómo reaccionar en cada caso.
Añade que sus medios de difusión masiva desempeñan un papel
fundamental y es notable la disciplina social.
Rebelión subraya que cuando la Ínsula Antillana se enfrenta a
fenómenos hidrometeorológicos extremos, las autoridades organizan
minuciosamente los desplazamientos de los habitantes y de los
turistas hacia zonas seguras.
En Cuba NO se abandona a nadie a su suerte, a diferencia de lo
que acontece en los Estados Unidos, donde las autoridades federales
dejaron a la gente a su suerte frente al huracán Katrina, que causó
la muerte de mil 800 personas en 2005 en Nueva Orleans y territorios
vecinos, remarca el texto.
Recuerda que frente al Gustav, los cubanos fueron atendidos por
las autoridades y alojados gratuitamente en escuelas, albergues y
otras instituciones seguras; en tanto los estadounidenses tuvieron
que encargarse ellos mismos de la evacuación.
Mientras en Cuba la Defensa Civil se desplegaba para socorrer a
la población, en EE.UU. dos mil guardias nacionales fuertemente
armados patrullaban las calles junto a la policía, solo para impedir
saqueos, refiere el artículo.
Rebelión remarca que Washington haría bien en tomar algunas
lecciones de la bloqueada Isla, que demuestra cómo es posible
preservar la vida de todos los ciudadanos si hay auténtica voluntad
política para ello.