SANTIAGO
DE CUBA.— El análisis del anteproyecto de Ley sobre la Seguridad
Social deviene expresión de la cultura política alcanzada en los
centros de trabajo y es fiel exponente de los deberes cívicos y
democráticos que asisten al pueblo cubano.
Así consignó Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente del
Parlamento cubano, durante el encuentro con el colectivo de la
Empresa Laboratorio Farmacéutico Oriente, que ratificó su respaldo a
las modificaciones y a las fórmulas que preservan las conquistas de
la Revolución.
El también miembro del Buró Político confirmó el creciente nivel
de comprensión de los trabajadores sobre la necesidad de debatir
públicamente las causas que generan las reformas legislativas.
Fue categórico al expresar que el contexto en el que se
implementó el primer sistema de seguridad social de Cuba —en mayo de
1963— es diferente al del siglo XXI.
En aquel momento el propósito fue eliminar el desempleo; en la
actualidad urge revertir la disparidad entre los trabajadores que
arriban a la edad de jubilación y los que se incorporan como fuerza
laboral activa; situación que afecta a varias provincias.
Los obreros del Laboratorio Oriente, puntal en la producción de
medicamentos del país, sugirieron que el proceso incluya una mejoría
de las condiciones de trabajo y que se busque solución a quienes sin
razón se mantienen desvinculados.