Vida y no mercancía
ARNALDO MUSA
musa.amp@granma.cip.cu
Nadie puede ocultar la tragedia que la falta de agua provocaría
en el mundo.
Un
niño acopia agua en el río Pasig, en Manila, Filipinas.
Para el 2025, la demanda de agua potable será del 56% más que el
suministro, y la contaminada se ha convertido en uno de los asesinos
más peligrosos.
La Organización Mundial de la Salud informó que al menos 25 000
personas mueren cada día por causas derivadas del consumo del
líquido, y el 10% de las enfermedades y el 6% de los fallecimientos
se producen por causa del agua contaminada, fundamentalmente en los
35 países más pobres, donde ocurre el 15% de las enfermedades por la
ingestión de agua no potable y la falta de higiene en general.
El problema amenaza particularmente a los niños, y son los
menores de 14 años de edad los más proclives a esas enfermedades.
Este problema ambiental se agrava por la basura que se arroja a
los ríos y los desechos de muchas fábricas que desembocan en el mar,
entre otras cuestiones.
DE CORRUPTOS SE TRATA
La situación empeora por la corrupción. En un informe de 360
páginas, la ONU apunta que los problemas en el sector van desde
pequeños delitos en la distribución hasta pagos de jugosos sobornos
en la construcción de grandes empresas hidroeléctricas.
Ello hace que el costo de conectar el hogar a una red de agua se
incremente en un 30%, y el servicio básico sea muy costoso en los
hogares más pobres de Jakarta, Lima o Manila.
Tal corrupción se hace más desenfrenada en la irrigación de zonas
agrícolas, así como en la gestión y preservación de los recursos
hídricos, que exacerba la desigualdad en la distribución de agua y
facilita la degradación de espacios medioambientales.
La empresa transnacional Nestlé es líder mundial en agua
embotellada, con 68 marcas, seguida por Pepsi Cola, Coca Cola y
Danone, todas con una propaganda masiva y espectacular.
Nestlé Pure Life produce, según sostiene, agua de grifo
purificada a bajo costo, añadiéndole elementos minerales, y se vende
con el slogan "pura y natural".
Las demás firmas hacen más o menos lo mismo, pero no por ello han
dejado de protagonizar sonados casos de contaminación y otros
problemas relativos a la calidad del líquido.
VIVIR Y LUCRAR
Raúl Alfredo Wiener, analista político y económico peruano, en su
didáctico libro Agua para vivir y agua para lucrar,
manifiesta que la lógica de las empresas privadas no es la de
apuntar a cubrir los déficit de servicios existentes, como pretende
la propaganda, sino a maximizar la explotación de los usuarios ya
conectados.
Esto ha ocurrido en todas las privatizaciones de servicios, en
las que no se invierte por objetivos sociales, sino para sacar el
mayor dividendo económico posible.
Existen muchos ejemplos de desidia oficial, pero hay uno que
publicó el semanario puertorriqueño Claridad y que vale la pena
reproducir por lo escandaloso y grotesco de la más tonta e
irracional aplicación del neoliberalismo sobre el problema del agua:
"El asunto es que de momento el agua apestaba y no sabían la
razón, y entonces un cuarto de millón de puertorriqueños nos
quedamos sin agua. Aledañas a la cuenca del río (Guaynabo), cerca de
la planta Los Filtros, hay cinco industrias. El monitoreo de las
mismas, al parecer, se hace con el primitivo método del olfato. Si
hiede, algo anda mal. Entonces, en lo que investigan, no se puede
tomar agua, ni bañarse como Dios manda... esta vez la Junta de
Calidad Ambiental halló solución al misterio. No eran peces, era
methyl ethylketone, hidroxy methyl pentanone, cyclohexanol y
cyclohexalone. La cuestión es que, de no haber alguien con buen
olfato, nos habríamos bañado con sustancias que hubieran causado
irritación... Es que con la privatización, para ahorrarse unos
centavos y ganar más, ahora hay menos empleados y supervisores.
Cualquiera sabe que hay contaminantes sin color u olor. Habrá que
tener un sabueso en los grifos." |