MONTERREY.— Gabriel García Márquez reiteró aquí su convicción de que "el periodismo es el oficio más bello del mundo", aún cuando confesó sufrir "como un perro" cada vez que advierte en un periódico evidencias de maltrato al idioma.

Pese a su comprobada alergia a las entrevistas, el Nobel colombiano intercambió el martes con los asistentes a un seminario de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano e hizo gala de excelente humor.

En su plática defendió el periodismo impreso, el cual, en su opinión, "no desaparecerá, pero garantizará lectores en la medida que esté bien escrito; si no, nos aburrimos nosotros".