Con el objetivo de rescatar el patrimonio histórico azucarero,
estudiosos en la materia debatieron en Morón ponencias relativas a
lo que fue el principal renglón económico cubano.
Especialistas de este y otros sectores impartieron conferencias,
talleres y proyectaron documentos elaborados a partir de las
vivencias de quienes durante muchos años se dedicaron a la
elaboración del dulce producto aquí.
Las investigaciones incluyeron además costumbres y fiestas
populares de los bateyes de las fábricas de azúcar, muchas de las
cuales fueron revividas con la formación de grupos
folclóricos.
Las ponencias discutidas en el evento enriquecerán un
ingenio-museo que se abrirá en la empresa moronense Patria o Muerte
cuyo proyecto está terminado, informó Miguel Lima Villar,
historiador del sector azucarero aquí.
Señaló que el primer centro de ese tipo dedicado al azúcar en el
país radica en el central Marcelo Salado, de Caibarién, mientras se
prevén otros dos en el FNTA y Rafael Freyre, de Sancti Spíritus y
Holguín, respectivamente.
El de Ciego de Ávila dispondrá de un parque temático en honor a
Ernesto Che Guevara, autor de la mecanización cañera en Cuba y
principal promotor del trabajo voluntario.
La obra será también un homenaje permanente a la epopeya laboral
de la zafra de 1970 cuando sumaron 350 mil los hombres y mujeres que
participaron como macheteros.
El cuatro de febrero de 1963 el Che sometió a pruebas máquinas
cortadoras y de tiro de caña de azúcar en la finca a Norma, del
central Pina, hoy Ciro Redondo, en busca de los mejores prototipos
para la recolección de la gramínea.
La comprobación de los equipos se extendió hasta el 7 de febrero
de aquel año y terminó en la colonia Dolores el sur avileño, donde
Guevara acumuló más de 137 mil arrobas cortadas en solo 15 jornadas,
lo cual se considera una heroicidad. (AIN)