— Rusia inició hoy la retirada
del personal diplomático en Georgia como resultado del anuncio
oficial de ese país sobre la ruptura de las relaciones diplomáticas
con Moscú.
Cesarán de manera automática las labores en la embajada y
consulado rusos en Tiflis, según se conoció este miércoles aquí, sin
que se precisen más detalles.
Entre tanto, los plazos para el cierre de la misión diplomática
georgiana en esta capital permanecen en suspenso, pero al parecer
ambas partes tienen un lapso razonable para abandonar los
respectivos territorios.
Luego de un silencio de varios días después de que el parlamento
georgiano exhortara el pasado 26 de agosto al gobierno a romper los
nexos con Rusia, la Cancillería entregó ayer sendas notas a la
misión rusa en Tiflis que recogen la decisión "irrevocable" de ese
país.
Georgia argumentó esa medida como respuesta al anunciado
reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las
repúblicas rebeldes de Abjasia y Osetia del Sur, separadas desde
1992.
Al recibir la notificación oficial el consejero del embajador de
Rusia, Andrei Smaga, resumió la actuación de la administración del
presidente Mijail Saakashvili como un error.
Para el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Andrei
Nesterenko, el rompimiento unilateral de las relaciones constata
"una sistemática violación del régimen de Saakashvili de los
derechos de más de un millón de georgianos residentes en Rusia".
El canciller Serguei Lavrov dijo que con esa situación será muy
difícil mantener el régimen de viajes entre una y otra parte y no
descartó serias modificaciones al respecto.
Aclaró que Moscú no tiene la intención de castigar a los
ciudadanos del vecino país, pero será imposible como están las cosas
–puntualizó- ocultar lo sucedido.
Lavrov excluyó al mismo tiempo la posibilidad de intercambios de
delegaciones y visitas oficiales, en respuesta a la suposición del
vicecanciller georgiano Grigol Basadse de que las partes podrían
reunirse en territorio de terceros países.
Rusia, según el diplomático, no promoverá una discusión de la
situación en torno a Osetia del Sur en la sesión ordinaria de la
Asamblea General de Naciones Unidas, que tendrá lugar en Nueva York
a finales de este mes.
Apuntó de otro lado la evidente decepción de algunos países
occidentales ante las expectativas creadas por Saakashvili con el
conflicto en el Cáucaso y el enfrentamiento con Moscú, aunque no
todos tienen fuerza y espíritu suficiente para admitirlo, sentenció
el canciller ruso.