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— Las tensiones alrededor de Osetia del sur y Abjasia subieron hoy
de tono ante las críticas del presidente de turno de la Unión
Europea (UE), Francia, a Rusia por el reconocimiento de la
independencia de esas regiones autónomas.
El jefe de Estado ruso, Dmitri Medvedev, declaró desde Moscú en
una intervención televisiva que fue difícil tomar tal decisión, que
consideró de todos modos necesaria para evitar más pérdidas humanas.
Se refería así a las acciones militar lanzadas el pasado 7 de
agosto por tropas de Georgia contra la separatista región suroseta.
Rusia fue mediador y pacificador para la regulación política del
conflicto en Georgia, al partir del reconocimiento de la integridad
territorial de ese país, mientras su conducción eligió otro camino,
afirmó Medvedev.
La decisión rusa motivó que este martes el ministerio del
Exterior de Francia calificara lamentable la postura de Moscú, en
sintonía con declaraciones similares desde Gran Bretaña, Estados
Unidos y otros países occidentales.
Consideramos que se trata de una decisión lamentable y recordamos
nuestra adhesión a la integridad territorial de Georgia, declaró el
portavoz del ministerio de Exteriores francés, Eric Chevallier.
Medvedev recordó que las propuestas de Moscú para evitar el uso
de la fuerza, incluso tras la proclamación unilateral de la
soberanía de la provincia serbia de Kosovo -objetada por Rusia-,
fueron ignoradas tanto por la OTAN como por la ONU.