Tagore y Hikmet, versos para agradecer

SONIA SÁNCHEZ
sonia.sh@granma.cip.cu

Una buena traducción de poesía siempre se agradece. Si bien la invención poética tiende puentes muy íntimos de comunicación entre hablantes de un mismo idioma, el conocimiento de modos foráneos de expresión, mediante versiones literarias fieles y creativas, abre en el lector horizontes insospechados.

Rabindranath Tagore.

De ahí que recomendemos, a quienes este viernes deambulen por la habanera Avenida del Puerto con el objetivo de disfrutar el cierre cultural del verano con Lecturas frente al mar, que se detengan a las 7:30 p.m. frente al Anfiteatro y entren en posesión de dos altamente apreciables colecciones de poemas: Ofrenda lírica, de Rabindranath Tagore (Ed. Arte y Literatura) y Amo en ti lo imposible, de Nazim Hikmet (Ed. Abril).

Tagore (1861 – 1941) es un clásico de la India. Último de catorce hijos de una familia consagrada a la renovación espiritual de Bengala, estudió literatura y música en Inglaterra, entonces metrópoli colonial de su país natal. Aquel viaje despertó su inquietud literaria, vertida en Cartas de un viajero (1881). De la misma época son los dramas musicales El genio de Valmiki (1882) y Los cantos del crepúsculo (1882), y la novela histórica La feria de la reina recién casada (1883).

En 1890 realizó un segundo viaje a Gran Bretaña, donde escribió los poemarios Citra (1896) y El libro de los cumpleaños (1900). Una enorme repercusión tuvo en 1904 su ensayo político El movimiento nacional en el que se pronunció en favor de la independencia de su país. En 1910 apareció Ofrenda lírica, quizá su obra más conocida. Otros libros de poemas sumamente interesantes son La luna nueva (1913), El jardinero (1914) y La fugitiva (1918). Tagore mereció el Premio Nobel de Literatura en 1913.

Nazim Hikmet.

Entre la cárcel, la clandestinidad y el exilio transcurrió buena parte de la vida del gran poeta y luchador comunista turco Nazim Hikmet (1902 – 1963), renovador de la lírica en su país y voz profundamente comprometida con la transformación revolucionaria de la realidad y con los ideales humanistas.

Fue en presidio que escribió dos de sus obras más conmovedoras, Poemas de las 22 y 23 horas y Paisajes humanos de mi país. También dio vida a dos largos poemas narrativos valorados por la crítica como puntos de referencia en la evolución del lenguaje literario turco moderno: Cartas a Taranta Babu, sobre la invasión de Etiopía por las tropas de Mussolini, publicado a finales de 1935 y recogido en Commune, la revista creada por Louis Aragon; y Rumbo a Barcelona en el barco del desdichado Yusuf, publicado a finales de 1937.

Tanto Tagore como Hikmet unen belleza y convicción a la creación poética.

 

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