El Consejo de Defensa Provincial de La Habana, encabezado por su
presidente Ulises Guilarte de Nacimiento, ante el decreto de fase de
alerta para el territorio ordenó la evacuación inmediata en las
zonas de mayor peligro por inundaciones y otros fenómenos.
Desde la fase informativa de la tormenta Fay se alistaron los
preparativos para esta nueva etapa, y están asegurados el
transporte, los albergues, la alimentación, la asistencia médica y
demás recursos necesarios, porque es cuestión de primer orden no
perder una sola vida humana y que ocurran los mínimos daños
materiales.
Edel Gómez, director de la Empresa Eléctrica provincial, informó
que los grupos electrógenos de fuel oil, los de Diesel y los
emergentes instalados están garantizados y movilizaron a los carros
y técnicos para resolver cualquier avería que se presente.
Atención especial dan a los que ofrecen cobertura al abasto de
agua y al gas de la capital, subrayó.
Joaquín Díaz, representante de la Agricultura, explicó que las
empresas de cultivos varios se activaron, protegieron los semilleros
y las 40 casas de cultivo que pueden peligrar, y proceden al
traslado de unas cuatro mil cabezas de ganado a zonas altas.
Mañana distribuirán más de 26 mil 570 quintales de productos del
agro existentes en las naves de acopio, fundamentalmente plátano y
boniato, y vigilan el comportamiento de los vientos por si es
necesario adoptar otras medidas de seguridad con las máquinas de
riego, e igualmente drenar las áreas cultivadas.
Los almacenes de víveres están protegidos, y el 30 por ciento de
los productos de la canasta básica correspondientes al mes de
septiembre se llevó ya a la red minorista, dijo David Yero, delegado
de Comercio.
El pan de mañana ya lo están fabricando y hay galletas necesarias
en caso de sustituir ese alimento, aseguró Olga Mérida, delegada de
la Empresa Alimenticia.
Las presas de la provincia pueden asimilar las fuertes lluvias,
recalcó Abel Salas, delegado de Recursos Hidráulicos en La Habana.