Rusia inició hoy el repliegue de sus tropas de regiones georgianas,
enviadas allí para reforzar el contingente de paz en Osetia del Sur,
atacada por Tiflis, precisó hoy el vicejefe del Estado Mayor ruso,
Anatali Nogovitsyn.
El general alegó que no se trata de una retirada, sino de un
repliegue de fuerzas de ciudades georgianas como Gori y Zenaki a las
regiones limítrofes de la referida región autónoma, contra la cual el
ejército georgiano lanzó el pasado día 7 una ofensiva a gran escala.
Durante las conversaciones de los presidentes ruso, Dimitri
Medvedev, y francés, Nicolas Sarkozy, para acordar un plan de seis
puntos sobre un cese al fuego, se habló de un repliegue y no de una
retirada, espero sepan apreciar ese matiz, afirmó Nogovitzyn.
Las tropas rusas se encuentran de camino a Osetia del Sur, sin
embargo, la marina de guerra seguirá allí, debido a la inestable
situación en la costa georgiana que da al Mar Negro, apuntó.
El militar ruso rechazó, además, las versiones del diario The New
York Times sobre la instalación en territorio suroseta de baterías del
sistema antiaéreo SS-21 (Toschka-U por su terminología en ruso).
Asimismo, Andrei Baburin, ayudante del comandante de las tropas
rusas del distrito del Cáucaso Norte, afirmó que Georgia suspendió las
negociaciones para el intercambio de prisioneros, tras la guerra de
cinco días en Osetia del Sur, que proclamó su soberanía desde 1992.
Por su lado, desde Praga, el presidente checo, Vaclav Klaus, acusó
a Georgia de desencadenar el actual conflicto en el Cáucaso.
Las declaraciones de Klaus al diario Mlada Fronts Dnes coinciden
con la llegada a Tiflis de la secretaria de Estado norteamericano,
Condoleezza Rice, con la anunciada misión de mediar en el conflicto.
De su parte, el ucraniano Partido de las Regiones registró un
proyecto ante la Rada Suprema (parlamento unicameral) para formar una
comisión que investigue la venta de armamentos de su país a Georgia,
en violación de regulaciones internacionales.