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El representante permanente de Rusia ante la OTAN, Dimitri Rogozine,
anunció hoy que Moscú revisará sus relaciones con la alianza atlántica
tras declaraciones intolerables de esta organización sobre el papel
ruso en el conflicto de Osetia del Sur.
En una entrevista publicada por el diario oficial ruso Rossiiskaya
Gazeta, Rogozine dijo que las acusaciones del secretario general de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jaap de Hoop Scheffer,
son absolutamente irritantes.
Hoop sostuvo que Moscú incurrió en el uso desproporcionado de la
fuerza en el conflicto del Cáucaso.
Las afirmaciones carecen de seriedad y menos aún cuando forman
parte del discurso de la OTAN, que en marzo de 1999 castigó a la
población civil de Yugoslavia con un devastador bombardeo de más de 15
mil ataques, agregó.
Fuerzas georgianas lanzaron una ofensiva militar el pasado día 7
contra la república autónoma de Osetia del Sur, la cual dejó un saldo
de casi dos mil muertos, según sus autoridades.
Tras esa operación Moscú envió tropas para reforzar su contingente
de paz en ese territorio, autoproclamado independiente de Georgia en
1992.
Por su parte, el ex presidente soviético Mijaíl Gorbachov
responsabilizó al mandatario georgiano, Mijaíl Saakashvili, del
conflicto suroseto, en un artículo publicado este lunes en la revista
bisemanal Nóvaya Gazeta.
Existía el propósito de culpar a Rusia del agravamiento de la
situación en la región y en el mundo, por lo que los medios
informativos occidentales, principalmente los estadounidenses,
abrieron un verdadero ataque propagandístico contra Moscú, añadió.
Rusia movilizó sus fuerzas adicionales a Osetia del Sur para hacer
frente a la violenta aventura de Saakashvili, la cual pudo evitar de
no ser por el apoyo del exterior, comentó Gorbachov.
El ex mandatario soviético destacó el papel del actual presidente
ruso, Dmitri Medvédev, quien, a su juicio, actuó con ecuanimidad,
seguridad y firmeza.