.— Los ecos de la función ofrecida
por el Ballet Nacional de Cuba (BNC) en esta capital aún resuenan hoy
en la prensa, que la calificó de obsequio irrepetible.
El BNC se presentó el viernes último a lleno completo en la sala
Eduardo Brito del Teatro Nacional con el estreno universal de la obra
A la caída de la tarde, del maitre quisqueyano José Dolores Cerón.
Fue la sexta ocasión que la compañía dirigida por la prima
ballerina assoluta Alicia Alonso actúa en este país, donde los amantes
de ese arte la esperan con ansiedad.
El agradecimiento de los dominicanos aumentó pues la función fue
organizada por el aniversario 145 de la Restauración, uno de los
hechos más relevantes de la larga lucha nacional por reafirmar su
independencia.
En el programa se incluyeron obras del repertorio del BNC como En
las sombras de un vals, coreografía de Alicia Alonso, Alfonsina, sobre
la obra de la poeta argentina Alfonsina Storni, y Un concierto en
Blanco y Negro, de José Parés.
El pas de deux de Don Quijote, igualmente coreografiado por Alonso,
una de las cimas del repertorio del BNC, también deleitó a los amantes
de ese arte.
La vuelta de la afamada compañía cubana a los escenarios
dominicanos ocurrió después de un lustro de ausencia y respondió a una
invitación de la Secretaría de Estado de Turismo, parte de su programa
de promoción de la cultura.