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El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sostuvo hoy la segunda de tres
cumbres consecutivas para discutir con dignatarios de Omán, Arabia
Saudita y el Líbano asuntos de alto impacto en el Medio Oriente,
anunciaron fuentes oficiales.
Mubarak se reunió este viernes en la ciudad portuaria de Alejandría
(norte) con el rey Abdullah Bin Abdul Aziz, de Arabia Saudita, para
abordar la situación en los territorios palestinos ocupados y los
esfuerzos para estimular la unidad de ese pueblo.
Según confirmó a Prensa Latina una fuente diplomática en El Cairo,
los dos dignatarios también trataron de definir estrategias para
detener el enfrentamiento entre los palestinos y revitalizar el
proceso de paz de éstos con Israel.
Riad y El Cairo coinciden en la necesidad de concretar un diálogo
nacional palestino, al cual ha tratado de convocar Mubarak a pedido
del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas.
Mubarak y Abdullah, también Custodio de las Dos Santas Mezquitas,
pasaron revista en el Palacio de Al-Muntaza a la situación en Iraq y
el caso nuclear de Irán, al igual que ocurrió el jueves durante la
reunión con el Sultán de Omán, Qaboos Bin Said.
Según la agenda, este sábado el mandatario egipcio se entrevistará
en el mismo escenario con el primer ministro del Líbano, Fouad Siniora,
para abordar temas similares, además de la situación política en aquel
país y sus recientes relaciones con Siria.
Respecto al tema nuclear iraní, el gobernante egipcio y el soberano
saudita expresaron preocupación por la seguridad en el Golfo
Arábigo-Pérsico a raíz de las tensiones en torno a la nación persa.
Los dos estadistas también se pronunciaron por impulsar los nexos
bilaterales en la industria, comercio e inversiones, además de mejorar
las condiciones de los trabajadores egipcios en Arabia Saudita.
Durante las pláticas de Mubarak con el Sultán Qaboos discutieron
una agenda de interés común en la cual destacaron aspectos culturales,
la formación de personal omaní en este país y la situación en la
región del golfo.
La cita sirvió para examinar la situación en Sudán a la luz de la
decisión del Tribunal Penal Internacional de detener al presidente de
ese país, Omar Al-Bashir, así como las circunstancias en Darfur,
Somalia y Mauritania, luego del golpe de Estado en este último país.
También se analizaron los resultados de la visita del Sultán omaní
a Libia y sus negociaciones con el presidente Muammar Al-Qaddafi.
Según el periódico egipcio Al-Ahram, las reuniones obedecen al
interés egipcio por impulsar las causas árabes y tratar los problemas
regionales, así como honrar los esfuerzos locales para borrar fisuras
entre naciones y pueblos islámicos.