Harkishan Singh Surjeet, luchador contra el colonialismo
británico, no solo hizo una contribución política al desarrollo del
movimiento comunista de su país, sino que alertó sobre los diversos
peligros externos que se han cernido sobre la hermana nación, a la
que siempre trató de mantener unida, indivisible y solidaria.
Sus restos fueron esparcidos este domingo, tras su fallecimiento
el pasado viernes, a causa de un infarto masivo, a los 92 años,
dejando un ejemplo de comunista consecuente en su amor por la
Revolución cubana, a la que siempre consideró "fuente de inspiración
para todos los que luchamos por la autodeterminación". Surjeet fue
el máximo impulsor de la solidaridad con Cuba en la India, a la que
se adhirió la inmensa mayoría de los partidos y organizaciones de
ese país.
En pleno periodo especial presidió la entrega de 10 105 toneladas
de trigo, reunidas grano a grano por más de un millón de indios para
sus hermanos cubanos, en un gesto que Fidel señaló que constituían
para nosotros 10 105 toneladas de aliento y estímulo moral.