Beijing tratará por todos los medios de lograr unos Juegos
Olímpicos limpios de casos de doping, para lo cual cuentan con el
apoyo de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA).
Los organizadores chinos han anunciado que realizarán un total de
cuatro mil 500 pruebas de dopaje durante la cita estival, cuestión
que seguramente tendrán en cuenta los deportistas que utilizan
sustancias prohibidas en busca de buenos resultados.
Por su parte, la WADA, por sus siglas en inglés, cumple con un
exitoso trabajo desde hace meses, con el objetivo de evitar
escándalos de ese tipo, pues se ha dado a la tarea de impedir que
los tramposos lleguen a la capital asiática.
Lo cierto es que ha tenido resultados, pues cuando restan cuatro
días para la ceremonia inaugural de los Juegos, decenas de atletas
olímpicos de diversas especialidades y países han sido detectados.
El "operativo" forma parte de un programa global para realizar
más pruebas de dopaje fuera de competencias, especialmente a
deportistas sospechosos, para eliminar el mayor número de posibles
dopados antes de los Juegos.
John Fahey, presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, fue
claro en sus declaraciones cuando señaló que el mensaje de la WADA
es que los tramposos se queden en sus casas. Hay que atraparlos
antes de que salgan de sus países.
Cifras extraoficiales destacan que al menos 45 atletas de 11
naciones fueron descartados de los Juegos de Beijing en semanas
recientes por dopaje.
Atletismo, natación, lucha, levantamiento de pesas, boxeo,
esgrima y ciclismo aparecen entre los deportes más afectados en ese
sentido.
Al respecto, David Howman, director general de la WADA, Explica
que probablemente la cifra es mayor. Muchos países se han dado
cuenta de la vergüenza que significa que haya un resultado positivo
y quieren evitarlo, así que someten a sus atletas a rigurosas
pruebas antes de viajar