Cual laboriosas abejas viven el verano los miembros de la Brigada
de Instructores de Arte "José Martí", a la vanguardia en el afán de
alentar en niños y jóvenes formas cada vez más sanas y
enriquecedoras de emplear el tiempo libre.
Lisset Ametller, presidenta de este movimiento, aún muy joven,
pero con enormes deseos de hacer en favor de la cultura y el
bienestar del pueblo, destacó entre las muchas acciones los llamados
cursos de la creatividad, muy bien recibidos y que como escenario
principal tienen a los más de 900 consejos populares del país.
En exclusiva a la AIN, mencionó los talleres de maquillaje
teatral, actuación, dibujo, trabajo en "papier mache", confección y
manipulación de títeres, canto coral, repentismo y bailes populares
y tradicionales, estos últimos con el concurso "Para bailar,
aprendiendo" como feliz final del aprendizaje.
Ya el verano anterior tuvimos una experiencia similar, recordó
Lisset Ametller y aseguró que estos cursos cortos han sido
concebidos de acuerdo a los gustos, intereses, tradiciones y
necesidades de cada comunidad y sus pobladores.
Casas de cultura, bibliotecas, galerías de arte, clubes juveniles
de computación y video, salas de televisión, museos, parques y hasta
las calles: por todas partes multiplican su quehacer los 13 mil
miembros de la Brigada "José Martí", que a la vez ejercen de tutores
de los estudiantes de las escuelas de instructores de arte.
La presidenta de este movimiento juvenil habló, asimismo, de la
presencia activa de sus integrantes en las comunidades rurales, y de
la labor a "cuatro manos" con los trabajadores sociales en prisiones
y escuelas de formación integral, experiencia iniciada hace meses
con notables resultados.
Significó la atención diferenciada a disímiles sectores y grupos
sociales y la participación de no pocos brigadistas en encuestas y
estudios sobre el impacto de la campaña Vive el verano y, en
especial, de las propuestas recreativas para estos tórridos meses de
julio y agosto