El gobierno del presidente George W.
Bush lanzó hoy nuevas amenazas de sanciones contra Irán, si el país
persa insiste en su derecho de desarrollar un programa nuclear.
Teherán asegura que dicho proyecto tiene fines civiles, sin
embargo, la actual administración estadounidense exige la suspensión
del enriquecimiento de uranio, a cambio de un paquete de supuestos
incentivos presentados en junio por el jefe de la diplomacia
europea, Javier Solana.
Una respuesta negativa de Teherán traería consecuencias, las
cuales probablemente llegarían en forma de acciones punitivas,
advirtió la portavoz de la Casa Blanca Dana Perino, quien calificó
de muy generosa la propuesta impulsada por potencias atómicas.
Estados Unidos estableció unilateralmente que este sábado culmina
el plazo para un pronunciamiento, ultimátum rechazado por
autoridades iraníes, al considerarlo violatorio de su soberanía.
No entendemos el lenguaje de fijar fechas límites, afirmó el
ministro de Asuntos Exteriores de la nación del Medio Oriente,
Manuchehr Mottaki.
Para Mottaki, la solución del diferendo está en continuar
avanzando por los caminos fijados el 19 de julio último en Ginebra,
donde las partes acordaron un acercamiento en las posiciones
comunes.