Los preparativos para el 
			referendo revocatorio de mandato popular avanzan hoy en Bolivia, a 
			pesar de los numerosos intentos de la oposición por frenar ese 
			ejercicio.
			La víspera, el presidente de la Corte Nacional Electoral (CNE), 
			José Luis Exeni, indicó que el sondeo mantiene como fecha inamovible 
			el próximo 10 de agosto.
			El titular de la CNE ratificó esa posición en un encuentro 
			sostenido con sus homólogos departamentales, algunos de los cuales 
			presentaron argumentos judiciales para intentar obstaculizar esa 
			consulta.
			Los pretextos esgrimidos por las cortes departamentales 
			electorales de Beni, Pando, Tarija y Santa Cruz para bloquear ese 
			plebiscito han generado la desaprobación de numerosas organizaciones 
			en esos territorios.
			Varios sectores sociales advirtieron que convocarán a paros 
			cívicos y grandes manifestaciones si las autoridades comiciales de 
			sus regiones continúan con esa postura, la cual consideran un 
			atentado contra las leyes de la República.
			Asimismo, la magistrada del Tribunal Constitucional máxima 
			instancia jurídica boliviana- Silvia Salame presentó otro recurso 
			para anular la votación, pese a estar sujeta a un proceso judicial 
			por prevaricato.
			Sin embargo, el ministerio de Justicia desechó ese pedido, pues 
			el mismo no está dentro de las facultades de la jueza y requiere una 
			decisión consensuada, imposible de lograr en estos momentos debido a 
			la falta de quórum en esa entidad.
			Mientras tanto, prosigue la distribución del material electoral 
			por toda la nación y se alistan los detalles para la realización de 
			esos comicios.
			En dicha encuesta la población decidirá la permanencia en sus 
			cargos del presidente y el vicetitular de la República, y de ocho 
			prefectos departamentales.
			Para continuar en sus funciones los dirigentes no pueden recibir 
			un porcentaje de sufragios contrarios superior a los favorables que 
			obtuvieron cuando alcanzaron sus actuales puestos, en 2005.