Actualizado 10:30 a.m. hora local

Remeros cubanos ante difícil reto en Beijing

CARLOS GONZÁLEZ REGO

Conseguir la primera medalla en citas olímpicas es el difícil reto del remo cubano en los Juegos de Beijing, el cual asumirán nueve deportistas repartidos en cuatro tripulaciones.

Sus mejores resultados datan de Barcelona 92, por intermedio del doble con timonel de Ismael Carbonell, Arnaldo Rodríguez y "El Waco" Ojeda, quienes ocuparon el quinto lugar; y en Sydney 2000, con la singlista pesada Mayra González (séptima).

Aunque el vaticinio general señala ubicar a los cuatro botes entre los mejores 12 de sus respectivas modalidades, Norge Marrero, presidente de la Federación Cubana de esta disciplina, confía en una buena actuación y espera se alcance la añorada presea.

Marrero, quien asiste ahora a sus décimos Juegos Olímpicos -desde Tokio 64-, primero como remero y después como entrenador y federativo, respectivamente, expresó recientemente desde la capital china: "Estamos más cerca que nunca de mejorar el quinto lugar de Barcelona y de alcanzar una presea, sobre todo con los botes ligeros de mujeres y hombres".

Cierto es que las valoraciones son de rigor y nadie se atrevería a dudar de sus conocimientos avalados por años de experiencia en la disciplina, sin embargo, no pueden excluirse los deseos por alcanzar una medalla olímpica.

También desde la capital china Marrero señaló: "Me gustaría despedirme de estos Juegos y de mi actividad con el mejor resultado histórico del remo."

El grupo de canoístas cubanos lo integran Yoennis Hernández, Janier Concepción, Ángel Fournier y Yuleidis Cascaret, en el cuatro par de remos cortos (4x), categoría pesada, e Ismaray Marrero-Yahima Velázquez y Eider Batista-Junior Pérez, en los dobles par (2x) ligeros, y Mayra González, en el single (1x) pesado.

Aunque la preparación se cumplió con algunas dificultades, en el reducido equipo reina el optimismo, principalmente entre los remeros.

Ellos llegan a Beijing después de competir en la Copa del Mundo de Lucerna, Suiza, donde los resultados no fueron del todo satisfactorios, aunque lograron tiempos acorde con la etapa de preparación en que hallaban.

Inicialmente el colectivo técnico programó otra Copa del Mundo, la de Munich, Alemania, y una base de entrenamiento en Bélgica, pero no pudieron materializarlo.

La preparación se completó con dos bases de entrenamiento en la presa Hanabanilla, en la provincia de Villa Clara, y la participaron en la IV Olimpiada del Deporte Cubano.

Sin duda, un escaso fogueo para hacer realidad el sueño del remo cubano, el cual sobresalió en el presente ciclo olímpico con los primeros lugares en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias, Colombia, en 2006 y los Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, el pasado año.

No obstante, la última palabra se dirá en la pista acuática de Beijing 2008. (AIN)

 

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