Un joven encuentra en una tienda de antigüedades el báculo del legendario Rey Mono, y por tal descubrimiento viaja en el tiempo a la China pretérita donde se ve involucrado en una trepidante acción. Ese es el punto de partida de El reino prohibido (2003), filme del director norteamericano Rob Minkoff, interpretado por el inefable Jackie Chan y el meteórico Jet Li, que desde ayer y a lo largo de una semana se estrena en Payret, Alameda, Ambassador, las capitales de provincia y la red nacional de salas de video.

Fotograma de El reino prohibido.

Al circuito de las provincias llega el filme cubano Personal belongins, de Alejardno Brugués y, en la programación para niños, Lo mejor de Wickie el vikingo (1), que se hará acompañar de una serie de videoclips infantiles cubanos realizados por los Estudios de Animación del ICAIC.

La Rampa proyecta Lo que perdimos en el camino, una cinta norteamericana de Susana Bier, con Halle Berry y Benicio del Toro en los papeles protagónicos, mientras que en Riviera, también de ese país, se exhibe Una familia casi perfecta, de Grez Glienna, donde el popular Danny De Vito despliega sus virtudes histriónicas.