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Las secuelas de atentados perpetrados en esta capital y la ciudad de
Kirkuk, y el inicio de una campaña militar contra la provincia de
Diyala ocuparon hoy espacios principales en la prensa iraquí.
Ante la magnitud de los atentados la víspera, este martes se hizo
referencia a ayudas prestadas para paliar el déficit de equipamiento
médico.
El Comité Internacional de la Cruz Roja envió útiles de
emergencia a hospitales que asisten a una alta cifra de heridos por
las acciones suicidas de la víspera.
En respuesta a las explosiones que causaron docenas de muertos y
heridos, la organización de auxilio trasladó ayuda quirúrgica a las
dependencias que acogieron a los lesionados, apuntó la agencia Aswat
al Iraq.
Los ataques perpetrados la víspera por mujeres causaron en
alrededor de medio centenar de muertos y unos 270 heridos, aunque
aún se esperan cifras oficiales de las pérdidas.
Por otra parte, fuerzas estadounidenses y nacionales lanzaron hoy
una campaña militar de grandes dimensiones contra supuestos reductos
de la resistencia en la oriental provincia de Diyala.
Según fuentes castrenses la operación Feliz Presagio se inició
con redadas en Baquba, la cabecera provincial, que la inteligencia
militar norteamericana califica de bastión de la insurgencia.
La televisora qatarí Al Jazeera reportó declaraciones del general
Ali Ghaidan, jefe de las tropas iraquíes en ese territorio, quien
definió el carácter de la ofensiva: "La meta es terminar con al
Qaeda en Diayala ( ) tenemos una lista de personas buscadas y las
tropas las arrestarán durante la operación".
En esa campaña participarán 30 mil soldados nacionales y además
de las redadas los militares establecerán retenes en toda la
provincia y en Baquba bloquearán el paso de vehículos.
Aunque el mando norteamericano afirmó que la operación corre a
cargo de las fuerzas iraquíes, las tropas estadounidense han lanzado
ofensivas similares en Bagdad, y en las ciudades de Mosul (norte) y
Amarah y Basora (sur).