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Potencian producción arrocera en la provincia de Granma

AMADO DE LA ROSA LABRADA

En la provincia de Granma trabajan en el incremento de su producción arrocera ante el aumento internacional del precio de los alimentos y el mayor uso de algunos de estos para producir biocombustibles.

Con ese propósito incluyen en su actual estrategia de desarrollo la recuperación de antiguas áreas de cultivo, a la vez que trabajan para incorporar otras nuevas y aumentar los rendimientos actuales, destaca el periódico La Demajagua en su sitio web.

El programa está destinado a garantizar el autoabastecimiento de este componente básico en la dieta de la población cubana y prevé un incremento de su producción en los próximos cinco años para sustituir importaciones en más del 50 por ciento.

No obstante, en Granma tendrán que garantizar los insumos y la mano de obra necesaria, que pesan en la eficiencia de la agricultura y deben ser resueltos en la medida en que se reanimen económicamente la provincia y el país y se dé un nuevo impulso a esta producción a partir del máximo aprovechamiento del potencial científico y la incorporación de equipos.

En el territorio la producción del cereal en los últimos años se vio afectada por la intensa sequía que azotó las provincias orientales; se detuvo el proceso inversionista y faltaron las piezas de repuesto para la maquinaria existente lo que ocasionó una disminución considerable de la siembra y un deterioro en los sistemas de riego y viales.

En esa misma etapa se fue desarrollando el movimiento de producción popular el cual tenía como objetivo fundamental el autoabastecimiento familiar y de comedores obreros además de garantizar la permanencia del producto en el mercado agropecuario.

Los niveles de siembra y de producción alcanzados en el sector no estatal permitieron que un gran porcentaje de la comercialización se realizara a través de las entidades arroceras especializadas y aportar al balance para la canasta básica y el consumo social.

También el empeño de los investigadores de la estación experimental del arroz, de Jucarito, posibilitó la obtención de variedades resistentes a la sequía, salinidad, plagas y enfermedades, logrando la disminución de la aplicación de productos químicos, lo que facilita la obtención de un grano más sano, evita la contaminación medioambiental y ahorra en importaciones. (AIN)

 

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