.—
Brasil consideró insuficientes los recortes a las subvenciones
internas a la agricultura presentados hoy aquí por la representante
de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab.
En las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), que tienen lugar en esta ciudad, Schwab
dijo que su país está dispuesto a reducir a 15 mil millones de
dólares las ayudas a sus agricultores.
Sin embargo, un miembro de la delegación brasileña recordó que el
Grupo de los 20 (G-20) de países opuestos a las subvenciones
agrícolas- exigió anteriormente que Estados Unidos limitase a 12 mil
millones de dólares esas subvenciones.
Tal práctica proteccionista, que distorsiona el comercio
internacional, es hasta el momento el mayor escollo en las
conversaciones de la Ronda de Doha.
Las negociaciones comenzaron en noviembre de 2001 con el fin de
lograr la liberalización del intercambio en el orbe, como un
mecanismo que favoreciera en mayor medida a los países en
desarrollo.
Luego de casi siete años de infructuosas negociaciones, los
países de la OMC intentan esta semana en Ginebra lograr un acuerdo
en ese y otros temas.
La Ronda de Doha está polarizada entre los reclamos de los países
emergentes por un mayor acceso a los mercados agrícolas de las
naciones ricas, y los de Estados Unidos y Europa que pretenden mayor
apertura para sus exportaciones de productos industriales.
El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim,
quien tradicionalmente encabeza la delegación de su país en las
conversaciones de la OMC, calificó de totalmente inútil el primer
día- el lunes- de las negociaciones que se efectúan esta semana
aquí.
Sin sorpresas, pero también sin ideas. Estamos en el mismo punto
que antes de la reunión, afirmó el diplomático.